INVIERTE Y CAMBIA EL MUNDO
FAVORECE TU ECONOMÍA MIENTRAS HACES ALGO PARA FRENAR EL CAMBIO CLIMÁTICO O EL CONSUMO DE PETRÓLEO. BIENVENIDA A UNA GENERACIÓN QUE EMPIEZA A PENSAR EN VERDE.
Te planteas empezar a usar la bicicleta, en el festival de este verano buscarás el contenedor adecuado para tirar tu lata de cerveza y documentales como Minimalismo: las cosas importantes (Netfix) te han hecho refexionar sobre el consumismo desmesurado. La febre por la sostenibilidad es un hecho y está rompiendo moldes también en el mundo fnanciero. Según un informe de Eurosif (la institución de referencia en Europa para la Inversión Socialmente Responsable), las inversiones verdes (o ecoinversiones) se han multiplicado por tres en nuestro continente en los últimos cinco años. «En España es algo incipiente, pero se está cambiando la mentalidad. Cada vez hay más empresas jóvenes que se incorporan a la esfera de las fnanzas con otra conciencia (más responsable), algo que está aumentando tanto la demanda como la oferta de productos fnancieros eco», dice Mar Barrero, analista de la asesoría Profm Grupo Arquia Banca. Pero, ¿de qué modo puedes sacar partido tú a esta tendencia?
ESTRENA BONOS VERDES
Seguro que has oído hablar de la posibilidad de invertir en Bolsa con Inditex: estás prestando dinero a Zara que, además de seguir innovando para deleitarte con nuevos vestidos, te da una comisión por ese préstamo. Una buena jugada, que puedes repetir con los llamados bonos verdes. Esta vez, en lugar de confar parte de tu sueldo a tu frma de moda favorita, lo haces a instituciones comprometidas con un proyecto sostenible, que te aseguran que van a generar un benefcio medioambiental (poseen una etiqueta verde y pasan una estricta auditoría cada año para revalidarla). Hazlo a través de un ETF Una vía para invertir en Bolsa o renta fja (que signifca que desde el principio sabes cuántas monedas de tu hucha vas a usar, durante cuánto tiempo y qué comisiones te llevarás por ello), es mediante un ETF ( Exchange Traded Fund). Se trata de un fondo de inversión que, a diferencia de los tradicionales, cotiza en Bolsa. Su gran ventaja
es que, además, «te permite prestar cantidades mucho más pequeñas que cuando inviertes directamente en Bolsa», cuenta Guillermo Ramón Gregori, economista de la gestora Winreit 88 Socimi. Es decir, si tu cerdito no está muy lleno, este producto será tu mejor opción. ¿Quieres saber por qué? La clave está en que agrupa tus 100 euros (por ejemplo) con los de 100 personas más, y así es como se consigue llegar a los 10.000 euros mínimos que exige la causa a la que va dirigido. Si a la condición de ETF le sumas que tenga criterios cien por cien verdes, una buena opción es el VanEck Vectors Green Bond ETF, que respalda proyectos centrados en el cambio climático. Sólo necesitas 24 euros para empezar y su balance ha sido de +1,34% en el último año.
ELIGE RENTA VARIABLE
Si llevas escrito en la frente el lema de yo me arriesgo (no te importa jugarte tu dinero porque te gusta ganar, y cuanto más, mejor), pon el foco en las acciones de sociedades que se preocupen por el porvenir del planeta. Busca tu compañía ideal La opción más económica es olvidarte de intermediarios. Localiza una empresa vinculada a las energías renovables, el buen uso de la tierra o el transporte limpio y pasa a ser su accionista. Consejo: escógela bien, porque si ella cae, tú también. ¿Una buena elección? Solaria, una empresa que construye condensadores de calor a partir de la energía del sol. Sólo necesitas 3,40 euros para conseguir una acción, cuyo valor, por cierto, se ha multiplicado por más de 100 en lo que llevamos de año. Ponte en manos de los expertos Si no tienes ganas (ni paciencia) de estudiarte el mercado tratando de acertar con la compañía, apuesta por un fondo de inversión. El modus operandi es el siguiente: un gestor se encarga de mover tu dinero entre muchos activos –y no en uno solo–, y cada día tiene la obligación de publicar el valor en el que está ese producto por el que has apostado. Hay cientos de fondos que puedes encontrar a través de buscadores como el de Morningstar o Vdos. ¿Te preocupa el abuso del petróleo? El fondo RobecoSAM Smart Energy Fund respalda proyectos que garantizan la efciencia en el uso de la energía limpia. Una acción cuesta 13 euros, y el retorno de la inversión en 2017 fue de un +18%. Otro de los más consolidados es Nordea Global Climate and Environmental Fund BP, que ayuda a combatir el calentamiento global. Te costará 100 euros sumarte a la causa, y compensa, porque el año pasado su rentabilidad fue de más de un 15%.
ALÍATE AL ‘CROWFUNDING’
Al margen de brokers o agentes de bolsa, hay alternativas que quizá no te aseguran con tanta precisión cuál será tu benefcio, pero que son igualmente válidas. «Más allá del retorno, buscamos que nos seduzca una idea que puede funcionar», afrma Guillermo Ramón. Y ahí es donde entra en acción el crowfunding. Súmate a un colectivo El objetivo es que todas las partes ganen. Un buen ejemplo es la startup Mosaic (www.joinmosaic.com), que lleva cuatro años colocando cubiertas fotovoltaicas en tejados de zonas marginales de Estados Unidos, gracias a las aportaciones de personas como tú (que han invertido 20 euros o más). Además de apoyar un par de buenas causas, obtienes una rentabilidad (de entre el 4% y el 7% de media) que Mosaic puede pagarte gracias a los ingresos que le da la electricidad limpia generada (que vende a un precio inferior al de mercado). En España, eCrowd! (ecrowdinvest.com) sigue un modelo parecido, con decenas de proyectos donde colaborar, como la creación de un albergue deluxe ecológico.
HAY FONDOS QUE ALCANZAN UNA RENTABILIDAD DE MÁS DEL 15%