Cosmopolitan España

GENERACIÓN TRIUNFO.

HACE UNOS MESES NADIE HABÍA OÍDO HABLAR DE ELLAS. ESTE VERANO, AMAIA ROMERO, MIRIAM RODRÍGUEZ, ANA GUERRA Y AITANA OCAÑA LLENAN LOS ESTADIOS DE TODA ESPAÑA CON LA GIRA ‘OT 2017’. ASÍ SON SUS NUEVAS VIDAS. TEXTO: SILVIA LORENTE. FOTOS: DARÍO ARANYO. REALIZ

-

Así ha cambiado la vida de las chicas de OT.

Cuando empezó la última edición de Operación Triunfo era sólo un programa que evocábamos con nostalgia las que lo seguimos en 2000. Puede ser que recuerdes el furor con el que se vivió entonces o, por el contrario, que la revolución de este año te pille de nuevas. En cualquier caso, la realidad era la misma para todas: no había ningún formato capaz de reunir a gran parte de la audiencia ante la televisión, tal y como hizo OT en su estreno hace ya 18 años. Poco duró aquella máxima. En unos meses, prácticame­nte todo el país hablaba del #FenómenOT, e incluso artistas reconocido­s (Pablo Alborán, Dani Martín o Zahara) se declararon fans. Este verano, los 16 concursant­es están de gira por España, los singles que han lanzado no dejan de sonar en la radio y muchos ya tienen un disco publicado o están a punto de hacerlo. Y así, en medio de esta vorágine, hemos conseguido que Amaia, Aitana, Miriam y Ana Guerra, cuatro de las participan­tes más mediáticas, nos cuenten sus sensacione­s, aspiracion­es y confdencia­s.

LAS CHICAS, MUY DE CERCA

«¡Hala, qué chulo!», es el saludo de Aitana cuando entra en el estudio acompañada de Amaia. «Nunca nos han hecho fotos a las cuatro juntas para una revista, ¡tengo muchas ganas!». Llegan las primeras y no pueden evitar su emoción cuando les contamos que saldrán como grupo en una de las páginas. Tienen el smartphone en la mano, y piden la clave de la red wif nada más sentarse frente al espejo para comenzar la sesión de maquillaje. Miriam aparece pocos minutos después, seguida de Ana Guerra. Todas se saludan efusivamen­te y se ponen al día, y resulta curioso pensar en cuántas personas disfrutarí­an viendo esta escena. «Creo que, aparte de los maravillos­os profesores que hemos tenido, el increíble equipo que ha habido detrás y las redes sociales, hay otras razones por las que el formato ha tenido tanto éxito –cuenta Ana Guerra–. Por ejemplo, la aceptación entre todos nosotros ha sido clave. Nunca nos sentimos competidor­es y, además, la gente vio que se podía querer sin importar de dónde veníamos o cuál era nuestra ideología. Nos sentíamos libres» (recordemos aquel beso entre Marina y su novio transexual en una gala o la reivindica­ción # loveislove de Agoney y Raoul tras cada concierto). Aitana interviene sonriendo: «También infuyó la verdad. Somos todos muy

"MI PASO POR LA ACADEMIA NO HUBIERA SIDO EL MISMO SIN AITANA, PARA MI, ELLA ES EJEMPLO DE SORORIDAD" Amaia

espontáneo­s y, si alguna ha tenido que decir que necesitaba ir al lavabo porque estaba con la regla, pues lo ha dicho y punto». Y es que otra de las novedades que ha contribuid­o al éxito ha sido la naturalida­d con la que se han lanzado muchos mensajes. Así, se debatió sobre actualidad, feminismo, diversidad, enfermedad­es de transmisió­n sexual… Todo con el objetivo de poner de manifesto la necesidad de aceptarnos, respetarno­s los unos a los otros y dar visibilida­d a proyectos y colectivos que no la tenían. Miriam refexiona sobre esto: «Es importante que continuemo­s apoyando diferentes causas y movimiento­s; es decir, yo ahora soy una afortunada porque tengo un canal, la música, con el que llegar a muchas personas, así que no me voy a callar». Amaia, por su parte, se ha convertido en un icono en defensa de la igualdad, y busca gestos, como no depilarse, para dejar claro su mensaje. «Desde que tengo opinión, soy feminista, es mi mentalidad, quizá infuida por mi familia porque me han educado así, con mucha libertad. Pero voy con pies de plomo porque todos tenemos integrados micromachi­smos, y me da pavor reproducir­los sin darme cuenta. Hay mucho trabajo que hacer y muchas cuestiones que reivindica­r». Y aunque confesa que no lo piensa demasiado, también reconoce que le da miedo perder su intimidad porque miles de fans siguen todos y cada uno

de sus pasos: «Me da un poco de vértigo el hecho de no poder reservar nada para mí. Me refero a la privacidad. Tengo 19 años y supongo que, cuando hemos vivido tan poco, estamos en todo nuestro derecho si nos equivocamo­s. Nosotros ahora estamos muy expuestos, por lo que suelo ir con mucho cuidado». Durante el tiempo en que las chicas vivieron en la academia de Operación Triunfo, los seguidores de sus redes sociales aumentaban en miles de usuarios cada semana, pero ellas no eran consciente­s. Todo cambió cuando salieron y comenzaron a gestionarl­as ellas mismas. Miriam se sincera: «Yo lo pasé un poco mal. Tuve ansiedad y es ahora cuando estoy aprendiend­o a valorar todo lo que está sucediendo a mi alrededor. De hecho, desde hace unas semanas, he notado un cambio en mí. Y hasta voy a los conciertos con ganas de disfrutar». Ana Guerra, por su parte, aprendió a utilizar las redes después del concurso: «Fue muy curioso porque cuando encendí mi móvil al salir, me llegaron tantas notifcacio­nes que se me acabó la batería en unos segundos, ¡y estaba al 100%!». Amaia sonríe pícara, porque ella no dedicaba tanto tiempo como sus compañeros a sus perfles. Y sigue sin hacerlo: «¡Es que no me sale! No se me ocurre grabar un momento especial cuando lo estoy viviendo. Puede que la gente piense que soy poco agradecida, pero no es así, es simplement­e que no las suelo actualizar. Aunque me meto en ellas y sigo a gente que me gusta. Y, bueno (baja la voz) sí que las miro después de un concierto (se ríe). Busco ‘Amaia’ y veo qué se dice o qué se ha publicado». Aitana apunta: «Yo lo hago en Twitter, me gusta saber si alguien dice algo. Pero hay veces que me da rabia porque me gustaría que me etiquetara­n para verlo. Si emplean tiempo en escribir algo sobre mí, me apetece leerlo, ¡además intento responder!».

SEGUIDORES CON OPINIÓN 3.0

Hicimos la prueba: si tecleamos el nombre de cualquiera de estas cuatro cantantes en Twitter, aparecen tweets que hablan de ellas cada pocos minutos. La cantidad de opiniones que se generan sobre sus vidas privadas y, en concreto, en torno a los hashtags # Aiteda (sobre la relación entre Cepeda y Aitana) y # Almaia (acrónimo de Alfred y Amaia) es abrumadora. «Yo lo entiendo –apunta Aitana–. Es que hemos formado parte de un concurso que tenía un canal de Youtube 24 horas y la gente nos veía hablando de nuestra vida personal; por eso comprendo que ahora quieran seguirnos la pista, pero la verdad es que me gustaría que se interesase­n más por mi música que por otras cosas». Amaia añade: «A mí lo que me hace gracia es cuando leo, después de un concierto, que Alfred y yo no nos hemos mirado mucho, y dicen que hemos cortado. Pero claro, también es lógico… Estoy segura de que dentro de un tiempo, no mucho, todo esto se relajará». En ese sentido, Miriam se muestra muy sensata ante un futuro

"MI OPERACION TRIUNFO AHORA CONSISTE EN DIFRUTAR DE LAS NUEVAS PEROSNAS QUE TENGO AL LADO" Miriam

cambio de ritmo: «Esto, así tal cual, no se volverá a repetir. De concierto en concierto por España, los 16… ¡Es todo muy loco! Seguro que cuando empecemos solos será agradecido, porque también tiene sus ventajas, pero habrá momentos duros. Y soledad. Ahora nos tenemos los unos a los otros, nos ayudamos, nos aconsejamo­s y, cuando terminamos cada actuación, nos vamos todos juntos, ¡y muchos dormimos en la misma habitación! Esto no ocurrirá en el futuro y psicológic­amente tenemos que estar preparados». Ana Guerra tiene una estrategia para valorar esta nueva situación con la que se encontraro­n al salir de la academia y que ahora están viviendo tan caóticamen­te: «Este ritmo requiere mucha intensidad emocional y me da miedo normalizar­lo. Por eso, cada vez que me subo a un escenario me lo tomo como si fuera la última vez. A día de hoy, llenamos estadios, eso no suele ocurrir… y encima con un público tan generoso. Si vuelve a pasarnos otra vez, daré gracias, pero creo que es más fácil prepararse para otro tipo de andadura y, si más adelante la vida nos sorprende, pues genial, bienvenido sea».

Y LUEGO, ¿QUÉ?

Las cuatro coinciden en algo respecto al lanzamient­o de sus discos: quieren que sus canciones transmitan mensajes. Todas están preparando carreras en solitario y, si bien algunos de sus singles ya se han publicado (no podemos parar de escuchar Lo malo, de Ana Guerra y Aitana), hay más sorpresas preparadas para los próximos meses. Aitana, por ejemplo, aparte de su álbum, publicará más adelante un libro con sus ilustracio­nes: «Lo he escrito con ayuda de una coach y en él muestro muchos de mis dibujos». Y Ana ya ha presentado su single debut, Ni la hora. «Estamos muy contentas –cuenta Miriam–, pero también tenemos en mente que habrá que hacer un paréntesis cuando empecemos a rodar cada una por su cuenta. Lo mejor de este momento es que nuestro trabajo nos hace felices, ¡así que a disfrutar!». Pero no todo son ensayos, viajes, conciertos… las cuatro tienen previsto parar cuando el ritmo baje un poco. «Yo, irme a una playa, buscaré relax en la naturaleza», nos cuenta con una sonrisa Ana. Aitana se animará con nuevas experienci­as: «Me gustaría mucho viajar con una amiga, o incluso sola. Nunca lo he hecho y, aunque me da miedo el avión, me parece interesant­e probarlo». Amaia coincide en el deseo de hacer kilómetros: «Me apetece irme con mis amigos unos días porque habían reservado en Gandía este verano y no he podido apuntarme. Y también ver series en Netfix: Black Mirror es una de mis preferidas». Miriam, en cambio, prioriza volver a entrenar, bailar y coger una dinámica. «¡Quiero recuperar una rutina! Pero de momento estoy bien». Es muy bonito observar cómo las cuatro desprenden naturalida­d y siguen siendo las mismas chicas con ilusiones que descubrimo­s en el programa. Durante la sesión de fotos no paran de reír y bailar, como si estuvieran en una de las clases en las que nos acostumbra­mos a verlas. Ya las conocimos dentro de la academia, donde comprobamo­s que tienen la cabeza muy bien amueblada, pero ahora han demostrado que la fama no las ha desorienta­do ni ha cambiado sus objetivos. «¡Es que seguimos siendo las mismas!», dicen Ana, Aitana y Miriam. Amaia matiza: «Yo estoy incluso más contenta porque gracias a OT he logrado defnirme como persona y tener una mentalidad más sólida. Antes no me conocía tanto». Ana Guerra añade: «No nos consideram­os famosas, sino personas que se dedican a lo que les gusta. Y sí, hay gente que disfruta con lo que hacemos, pero es todo tan efímero, que preferimos no pensarlo mucho y mantener los pies en el suelo». Amaia concluye: «Seguro que dentro de diez años recordarem­os esta etapa con cariño, porque estamos empezando. Aunque seamos muy conocidos, a todos nos unen los mismos inicios. Habernos encontrado en Operación Triunfo es muy guay». Como ya ocurrió en otras ediciones, el programa ha dado a conocer a nuevas promesas de la industria de la música pero, ¿con qué nos seguirá sorprendie­ndo esta generación que camina –como dice su canción grupal– tan fuerte?

"EL PROGRAMA VIVI EN PRIMERA PERSONA ESO DE QUERER ES PODER Y ESA ES LA LECCION QUE ME LLEVO" Ana Guerra

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain