¿QUIÉN ES QUIÉN?
Baño de color
Si no tienes canas, ni quieres un cambio brusco y lo que buscas es hidratación y brillo, ésta es la coloración que te va. No contiene amoníaco ni otros químicos, se aplica como si fuera un champú y dura unos diez lavados.
Maquillaje
Es lo último y simplemente pinta tu pelo del color que quieras. No tiene nada de química y se va al lavarlo.
Permanente
Son los tintes más potentes porque abren la cutícula y logran que el color penetre. De ahí su duración indefnida. Entre sus ventajas están que cubren las canas al 100%, que permiten aclarar u oscurecer cuanto se quiera y que no se van con el agua. Su inconveniente es que dejan el odiado efecto raíz.
Semipermanente
El pigmento se queda en la cutícula y por eso su acción es más superfcial: cubre aproximadamente un 50% de las canas y el color va desapareciendo en la ducha, en unas seis semanas.
Decoloración
Es el proceso más agresivo, pero también el más utilizado porque aclara todo tipo de pelo y sin límite de tono. Recuerda tener cuidado con el tiempo de exposición porque si te pasas, el cuero cabelludo se irritará y el cabello se romperá.
Natural
Puedes englobar en esta categoría desde la henna, el producto natural más utilizado, hasta los barros que aportan brillo, cuerpo y un ligero color. Pero, ojo, sólo disimulan las canas, no las llegan a cubrir.