PRACTICA EL DEEP WORK.
DEJA DE LADO EL ‘MULTITASKING’, PORQUE AHORA LO QUE SE LLEVA ES EL ‘ TRABAJO PROFUNDO’. ESTE MÉTODO TE PERMITIRÁ RENDIR AL MÁXIMO Y TE ABRIRÁ LAS PUERTAS AL EMPLEO DE TU VIDA.
Saca el máximo provecho a tu trabajo.
No te cunde en el trabajo aunque eres la última en salir de la ofcina; pasas horas estudiando frente al ordenador y no retienes nada… Algo estás haciendo mal, ¿pero qué es? Si lo analizas, seguramente te darás cuenta de que tu concentración es mínima, por eso no ves los frutos. Cal Newport, profesor de Informática en la Universidad de Georgetown (EE UU), te diría que estás inmersa en el llamado trabajo superfcial, o sea, en «tareas de estilo logístico no exigentes desde el punto de vista cognitivo, que a menudo realizas distraída». Lo más probable es que tu mente vuele de un tema a otro sin profundizar en ninguno, y así te agotas –sientes una sensación de esfuerzo no compensado– . Al fnal no consigues acabar nada del todo y ni siquiera eres capaz de priorizar los objetivos que más te interesan. Necesitas centrar tu atención e interiorizar lo realmente importante. En palabras de Newport, tienes que deepworkear. En su libro Deep Work: Rules for Focused Success in a Distracted World (Trabajo Profundo: reglas para el éxito enfocado en un mundo distraído), disponible en Amazon, este coach de superación personal contrapone esas labores superfuas a «la capacidad de abstraerse de todo para poder pensar sin distracciones en una ocupación exigente». Y añade: «Es una habilidad que permite dominar rápidamente información complicada y producir mejores resultados en menos tiempo».
SUPERPODER DEL SIGLO XXI
El deep work es un concepto que defne con exactitud lo que necesitas para optimizar tu trabajo y tus obligaciones diarias. Se trata de una serie de rutinas que, aplicadas a tu día a día, hacen tu vida más productiva. Newport, su creador, explica que el empeño y el tiempo que dedicas a lo banal «tienden a no crear valor añadido y son fáciles de replicar». Lo que viene a decir es que cualquier robot de última generación podrá hacer en breve lo que tú haces.
INTERCALA LAS OCUPACIONES QUE REQUIEREN MÁS ATENCIÓN CON OTRAS MÁS RELAJADAS
Sin embargo, las tareas para las que se requiere un trabajo profundo, las que exigen grandes dosis de concentración y una mayor creatividad, son las que él considera supeditadas a este superpoder del siglo XXI y las que actualmente más demandan las empresas (y los próximos años seguirá siendo así). O sea, si quieres estar activa en un futuro, debes apostar por el deep work. Además de convertirte en una trabajadora con un plus, la principal ventaja será tu alto rendimiento, y esto se traducirá en una mayor felicidad para ti. Como explica el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, «al estar totalmente enfocado en tu meta, pierdes el sentido del tiempo y todo parece fuir sin esfuerzo. Sientes que controlas la situación y eso te hace sentirte bien». Eso sí, la razón por la que rara vez alcanzamos este estado (no estás sola) es porque vivimos en un mundo repleto de distracciones.
DESCONEXIÓN DIGITAL
Para triunfar con este método y convertirlo en el motor de tu actividad es importante que sigas ciertas reglas. Lo primero que recomienda el profesor Newport es un compromiso consciente y planifcado, como si fuese un entrenamiento para obtener los mejores resultados. Y esto no es fácil porque, como apunta el coach, en nuestro entorno hay mil detalles que pueden descentrarte. Desde pensar en lo que vas a hacer después, a darle vueltas a cómo ligar con un chico que te gusta o, lo más adictivo, las redes sociales e internet.
Por este motivo, más allá de tus buenas intenciones, resulta fundamental la desconexión digital. Si mientras estás en el ordenador revisas tus notifcaciones de Twitter, Facebook e Instagram cada 20 minutos (algo que parece inofensivo) estarás impidiendo a tu cerebro que alcance el estado de máxima atención y necesitarás mucho más tiempo para cerrar el círculo. Aprender a cambiar estos malos hábitos no es cuestión de magia. Según Newport, únicamente hay un secreto para lograrlo: la constancia.
DEJA DE HACER MALABARES
El deep work da a entender que los profesionales que hacen malabares para llegar a un montón de cosas a la vez deberían extinguirse. Entonces, ¿es el momento de decir adiós a la multitarea? Cristina Salvador, fundadora de la agencia de comunicación a Portada y socia de CultHunting (una organización que promueve la transformación de las empresas a través de la cultura) y WomenZ (acción relacionada con la primera generación de mujeres nacidas después de internet), considera que «practicar multitasking es una trampa en la que hemos caído. Nadie hace por gusto –ni bien– labores diferentes al mismo tiempo. Es cierto que a menudo no nos queda otro remedio, pero podemos ser más efcientes y estar más realizadas si cumplimos con una cosa y luego con otra». Salvador participa como mentora en las jornadas Womanthon, que se celebran en Barcelona el 23 y 24 de noviembre y llegarán a Madrid en 2019. La creadora del evento, Núria Soler, cree que hay espacio para todos los trabajadores siempre que se gestione bien: «Poder llevar a cabo varias cosas a la vez te hace versátil, pero hay que vigilar para no convertirse en un picafor o un culo inquieto. Bien llevado, es un valor fundamental. Las empresas buscan especialistas y generalistas. Debemos saber a qué segmento queremos pertenecer y ofrecer nuestra mejor versión». María Teixidor, vicesecretaria del FC Barcelona y experta en negociación y mediación, concluye lo siguiente: «El reto es aprender a sacar el máximo provecho del tiempo».
LA TÉCNICA POMODORO
Para lograr esa abstracción total que promulga el deep work, hay otras fórmulas que te pueden ayudar. Quizá la más conocida es la Técnica Pomodoro. Desarrollada por Francesco Cirillo a fnales de los años ochenta, ha ganado popularidad por ser efectiva y sencilla. Su nombre procede de un reloj de cocina con forma de tomate típico de Italia, pero para usarla es sufciente con activar la alarma del móvil. Lo importante es aprender a repartir los diferentes quehaceres a lo largo del día. La idea es dividir la jornada en períodos de media hora. Cuando suene la alarma deberás hacer una pausa de cinco minutos y, una vez descansada la mente, volver a trabajar. Con ello conseguirás aumentar tu capacidad productiva. Una vez dominada, se trata de usarla sólo para descubrir que menos es más… siempre que hayas aprendido a estar, al fn, totalmente concentrada.
HACER PAUSAS DE CINCO MINUTOS CADA MEDIA HORA TE AYUDARÁ A RENDIR MÁS