Estos son mis principios
Para que vuestra convivencia sea (casi) perfecta, hay ciertos aspectos que debes trabajar antes de la boda. Claudia Kösler, terapeuta de pareja de la app Mediquo, recomienda aclarar algunas cuestiones.
Sexualmente felices Durante el noviazgo, la relación íntima no siempre tiene que haber sido satisfactoria… Pues bien, ya sea con o sin desencuentros entre las sábanas, pon encima de la mesa lo que esperas de él, «cultivando la inteligencia erótica desde la comprensión, la imaginación, la exploración mutua, el deseo de añadir maneras de vivir el sexo… sin exámenes ni listas de resultados», explica Kösler.
Quiero ser mamá… ¡o no! A él le encantan los niños; tú preferes ser sólo tía. Según explica la experta, «si hay discrepancia en este punto, antes o después se generará un conficto, y no será menor. En caso de posiciones enfrentadas, cabe preguntarse si no es mejor replantear o abandonar antes de intentar convencer al otro para que elija lo que no quiere».
Mi suegra no es mi madre Quizá adores a la otra familia (tanto que te vas de vacaciones con ella); tal vez, no te caigan ni bien ni mal (de hecho, sólo coincides con tus suegros en Navidad), o sencillamente, no la soportes. ¿Te encuentras en este supuesto? Lo más importante es que transmitas a tu chico que tu compromiso es total con él… pero que no tiene por qué serlo con sus parientes.