MICHELLE OBAMA. Habla con Oprah Winfrey sobre el amor.
LA EX PRIMERA DAMA DE ESTADOS UNIDOS ES UNA MUJER INSPIRADORA EN TODAS LAS FACETAS DE SU VIDA. EN ESTA CHARLA CON LA PERIODISTA OPRAH WINFREY NOS DA SUS ‘ TIPS’ DE PAREJA.
Todo empezó un buen día, cuando una joven abogada soltera llamada Michelle Robinson conoció a un colega que respondía al nombre de Barack Obama...
En tu libro de memorias, B eco ming( que en España se ha traducido como‘ Mi
historia’), hablas de cuando se produjo ese encuentro: «Yo había construido mi existencia con mucho cuidado, doblando y atando cada cabo suelto y desordenado, como si estuviera montando un origami apretado y sin aire. Él fue como el
viento que amenazaba con desestabilizarlo todo». Da la impresión de que, al principio, no te gustaba la idea de que te desestabilizasen.
No, para nada.
Luego viene una parte que me encanta, me parto de la risa cada vez que la leo: «Una noche me desperté y le vi mirando el techo fjamente, las luces de la calle iluminaban su rostro de perfl. Parecía preocupado, como si estuviese refexionando profundamente sobre un tema personal de gran envergadura. ¿Estaría pensando en nuestra relación? ¿En la pérdida de su padre? “¿En qué piensas?”, susurré. Se giró hacia mí, un poco avergonzado, y respondió: “En la desigualdad salarial”».
Ese es el hombre del que me enamoré.
En tu libro cuentas multitud de detalles sobre vuestra relación; desde la propuesta de matrimonio hasta muchas otras cosas. También desvelas algunas diferencias importantes que hubo entre vosotros en los primeros años de convivencia. «Entendí que estaba cargado de buenas intenciones cuando decía: “Voy de camino” o “¡Ya estoy llegando!”».
Sí, exactamente.
Continúas así: «Durante un tiempo, me creí esas palabras. Bañaba a las niñas, pero retrasaba el momento de acostarlas para que pudiesen dar un abrazo de buenas noches a su padre». Luego relatas aquel día en el que le estabas esperando y él te decía: «Estoy de camino, estoy de camino». Pero no acababa de llegar. Decidiste apagar la luz e irte a la cama. Lo describes tan bien que me da la impresión de escuchar el clic del interruptor.
«DE REPENTE ME VI INTENTANDO SACAR A DOS NIÑAS ADELANTE MIENTRAS BARACK IBA Y VENÍA DESDE WASHINGTON O SPRINGFIELD»