Pide por esa boquita
Tenemos entre manos una paradoja: la encuesta COSMO revela que el 34,3% de las lectoras se comunica con su pareja sexual con gemidos y suspiros... exclusivamente. Sin decir ni palabra. Y un 4,5% reconoce que prefiere no hablar durante el coito. En cambio, un 43,5% deja claro lo que le gusta (y lo que no) sobre la marcha: probablemente son las mismas que han reconocido que no cesan hasta conseguir su orgasmo. Esta es la cuestión: es prácticamente imposible alcanzar el clímax si no lanzas algún tipo de mensaje a tu amante. Y que sea un poco más explícito que un ¡ay! para no que no se frustre. La psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja Nayara Malnero no se cansa de repetir que el único truco que existe para disfrutar y hacer gozar en la cama es dialogar y solicitar sin temor lo que se quiere. Una herramienta que no caduca ni depende de la edad, la forma física o la belleza. En general, las expertas insisten en romper dos presunciones: que lo que deseamos es una obviedad (aunque a nosotras nos parezca evidente, si no lo pedimos en voz alta probablemente nos quedaremos sin ello) y que hablar es una cortesía y un gesto de afecto básico que se lo pone mucho más fácil a nuestro acompañante, sea habitual u ocasional. Un plus: si encuentras el tono de susurro adecuado, comprobarás que, además de práctico y cariñoso, resulta supersexy.