Lo que necesitas
Descansa, date un baño, busca el silencio... «Cuando la necesidad no viene del estómago, la comida no es la solución», asegura Digón. Aunque puede que sí lo sea la bebida. La deshidratación da la cara con cansancio y mareos. Según la Fundación Española del Corazón, la pérdida de agua puede elevarse hasta 1.5 litros entre los jóvenes como consecuencia del calor o la práctica de deporte.