OBJETIVO: SALVAR EL MUNDO.
UNA CHICA SUECA LIDERA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO. Y NO ACEPTA LAS BUENAS PALABRAS: QUIERE ACCIÓN YA. ¿TE SUMAS?
Sigue a la activista Greta Thunberg.
«Su silencio es lo peor de todo. El futuro de las próximas generaciones recae sobre sus espaldas. Los que todavía somos niños no podremos cambiar lo que ustedes hagan ahora cuando seamos lo bastante mayores como para hacer algo al respecto. Hoy cada persona cuenta. Cada emisión cuenta. Les pedimos que traten la crisis climática con la gravedad que le corresponde y nos garanticen un futuro. Nuestra vida está en sus manos». Post de Facebook con motivo de la Marcha por el Clima, Estocolmo, 8 de septiembre de 2018.
El 20 de agosto de 2018, Greta Thunberg, una joven sueca de 16 años diagnosticada a los 11 de Asperger (un trastorno obsesivo compulsivo con mutismo selectivo), se sentó delante del Parlamento de su país y se declaró en huelga estudiantil por el clima. Allí estuvo dos semanas, hasta que sus padres, muy comprometidos con la causa de los migrantes pero aún no demasiado alerta por el desastre climático, la convencieron para que retomara sus clases y dejara la protesta para los viernes. Así nació Fridays For Future, el movimiento de jóvenes por el planeta que se extiende ya por todo el mundo y que convocó su primera manifestación global el pasado 15 de marzo. Se sumaron 1.6 millones de personas en 1.600 ciudades.
UN SENCILLO GESTO
No ha pasado ni un año desde su primera sentada, pero ya sabemos que aquel sencillo gesto individual pasará a la historia, quizá como el acto fundacional del movimiento que logró salvar el planeta. Su indignación se explicaba en una mentira: el compromiso incumplido de los 195 países firmantes del Acuerdo de París para reducir las emisiones de CO2 y parar el calentamiento global que amenaza con degradar la tierra y los océanos y con extinguir un millón especies animales y vegetales.
SUS MEJORES FRASES
Esa rabia impregna sus impactantes discursos, que acaba de recopilar en el libro Cambiemos el mundo (ed. Lumen). Porque gracias a su creciente influencia, Greta ha hablado ante los miembros de Naciones Unidas y su Consejo Económico y Social. También lo ha hecho frente a los millonarios reunidos en el Foro de Davos. «Es de locos que vengan a debatir sobre el clima en un avión privado», les espetó. «Ustedes afirman que aman a sus hijos por encima de todo, pero les están robando su futuro ante sus propios ojos», proclamó ante los líderes políticos. «Nuestra civilización está siendo sacrificada para que unos pocos tengan la oportunidad de seguir haciendo grandes cantidades de dinero», añadió. Esta es la razón de su imparable liderazgo: Greta Thunberg se atreve a decir lo que casi todos callan. La escuchamos.
«Hay personas que se burlan de mi trastorno. Pero el síndrome de Asperger no es una enfermedad, es un regalo. Los hay que dicen que una persona con Asperger no podría haberse metido en esto. Pero esa es precisamente la razón por la que lo he podido hacer. Porque si hubiera sido ‘normal’ y sociable, me habría limitado a apuntarme a alguna organización o habría fundado la mía propia». Post de Facebook, 2 de febrero de 2019. «Tenemos que cambiar casi todo en nuestras sociedades. Cuanto mayor sea su huella de carbono, mayor será su deber moral. Los adultos dicen: “Hay que infundir esperanza a los jóvenes”. Yo no quiero que sean optimistas, sino que entren en pánico. Quiero que sientan el miedo que yo siento a diario». Discurso en Davos, 25 de enero de 2019. «Hemos estado soltando discursos motivacionales y vendiendo ideas positivas 30 años. Y lo siento, pero esto no funciona. Si hubiera funcionado, las emisiones habrían disminuido y no lo han hecho. Y sí, necesitamos esperanza, pero sobre todo necesitamos acción». Charla TEDx, noviembre de 2018. «No hemos venido a suplicar a los líderes del mundo que se preocupen por nuestro futuro. No nos hicieron caso en el pasado y seguirán sin hacérnoslo. A ustedes se les han acabado las excusas y a nosotros se nos está acabando el tiempo. Por eso, hemos venido a hacerles saber que el cambio está llegando, les guste o no». Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (Katowice, Polonia, 3 de diciembre de 2018).
«Debemos dejar de competir. Tenemos que empezar a compartir de forma justa los recursos que quedan. A vivir dentro de los límites que nos marca el planeta, a centrarnos en la equidad y a retroceder unos pasos por el bien de las especies. Tenemos que proteger la biosfera. El aire. Los océanos. Los bosques. La Tierra». Consejo Económico y Social de la UE, Bruselas, febrero de 2019.