MUCHAS VENTAJAS PARA UNA ÚNICA RESPUESTA
Conoces a un chico en una fiesta, pero dos copas te dejan fuera de juego; tu novio quiere tomarse licencias que tú no le has dado; te mueres por un amigo guapísimo, pero cuando llega el momento, no te pone… Da igual la situación, cuando se trata de sexo, sólo el «sí» da el consentimiento. ¡Hurra! Aquí no ha habido dudas: el 100% del equipo de COSMO ha sacado sobresaliente. Aprende cómo debe ser.
DECISIÓN COMPARTIDA
En Estados Unidos, los programas universitarios relacionados con este tema han aumentado, descartando el eslogan «no es no», que pone todo el peso de la decisión en la mujer, por el «sí significa sí». «Esta fórmula reconoce la responsabilidad compartida», explica Shafia Zaloom, educadora sexual de San Francisco.
CON DIÁLOGO, MEJOR
El sexo consentido debe incluir una comunicación fluida (en todas las relaciones: gay, hetero o cualquier otra). ¿Cuáles son las cualidades de una buena conversación? Toma nota: «contacto visual, consideración y disposición a exponerse», afirma la experta, que aconseja: «Si dudas sobre cómo se siente tu pareja, pregúntale».
DERECHO A RECTIFICAR
«Asentir con la cabeza o gemir de placer pueden indicar que te apetece», dice Zaloom. Pero meterte en la cama con alguien no supone automáticamente un sí. Ni siquiera lo implica una relación. No puedes consentir si estás dormida o incapacitada tras una juerga. Y aunque hayas aceptado, recuerda que puedes recular en cualquier momento.
SIN PRISAS
«No pasa nada si no sabes con seguridad si te apetece hacer algo. Todo el mundo merece tener el tiempo y el espacio que necesite para tomar una decisión sobre su cuerpo», explica la periodista y activista contra la violencia sexual Shaina Joy Machlus en su libro La palabra más sexy es sí (ed. Vergara).