Elige destino en función de…
¿Cerca o lejos? ¿En un clima cálido o gélido? ¿Ciudad o pueblo? Todas esas preguntas deben tener respuesta a la hora de hacer la solicitud. Otro tema importante es la situación del país en el que te vas a instalar, tanto económica, como legal, democrática y de tolerancia sexual. Elegir un destino
lejano es una utopía maravillosa, pero sé cauta y date cuenta de que vas a estar fuera de casa muchos meses, sin familia y, sobre todo, sin amigos. Valora también tener un aeropuerto cerca. Todos hemos soñado con la idea de vivir en una gran ciudad, pero los destinos más pequeños resultan
más agradables para el día a día. Busca un lugar en el que haya un trasporte público seguro y efectivo. Y revisa cuál es el coste de vida y si vas a ser capaz de afrontarlo. La página web uniplaces.es, especializada en la búsqueda de alojamiento para estudiantes en las principales ciudades de Europa, ha elaborado un estudio que contrasta el precio medio del alquiler, el transporte y la comida en diferentes lugares. Los destinos más baratos son: Budapest (360 €/mes), Praga (406 €/mes) y Oporto (409 €/mes). En el extremo opuesto, las ciudades más caras son Londres y París, con 801 € y 649 € de gastos mensuales respectivamente. Otros elementos a contemplar son los derechos del colectivo LGBTI+ y la libertad ideológica que existe en el país que elijas para vivir. Son importantes, sobre todo, si pueden afectarte a la hora de llevar una vida tranquila y expresarte tal y como eres.