L a igualdad es el mejor camino, las mujeres no nos merecemos menos que ellos »
seamos más conscientes del cuerpo y de la mente. Esa es mi religión.
Haces yoga, meditas... ¿Hasta qué punto nos afecta tener una energía positiva?
¡Influye en todo! Creo que la parte espiritual es muy importante.
¿Qué más haces para estar a gusto en tu piel y mantenerte en forma?
Estudio en profundidad cómo la comida puede darte mayor calidad de vida; es bueno dedicar tiempo a chequear cómo te alimentas. Muchas chicas jóvenes piensan que por saltarse comidas van a adelgazar y a estar mejor y eso no es cierto en absoluto. Lo que tienen que hacer es alimentarse de forma saludable. Si comes bien, no necesitarás tanta cantidad porque tu propio cuerpo la transformará en azúcar y esto hará que te sientas menos hambrienta.
También has defendido el movimiento fur-free. ¿Has tenido que ceder alguna vez y llevar una prenda de origen animal con la que no te sentías a gusto?
Sí. Además soy vegetariana desde hace cinco años, pero es un poco delicado hablar sobre este tema, especialmente en la industria de la moda.
Y en tus redes sociales muestras a menudo tu compromiso con el movimiento LGTB.
Sí, estoy a favor de la integración porque todos buscamos el amor. Muchos de mis amigos pertenecen al colectivo LGTB y es importante que todo el mundo aprenda a aceptar a los demás y, sobre todo, a uno mismo: si no te quieres como eres, difícilmente aceptarás a los demás.
Con esos ideales, ¿qué opinas de que gobierne la extrema derecha en Brasil?
Creo que todos los extremos son malos. Me gusta estar en el medio, como dice Buda, no posicionarme en la izquierda o en la derecha, sino buscar el equilibrio. Si me sitúo en el lado derecho, ¿qué ocurre si necesito algo del izquierdo?
Tienes un tatuaje de unas alas en tu espalda y lo has compartido con las frases «free spirit» y «respect». ¿Alguna vez has sentido que tu carrera de modelo ha condicionado esa libertad?
Sí. Vengo de Brasil, que era un país un poco cerrado, y yo sentía que en la zona de donde soy la gente me juzgaba mucho. En el pasado ser modelo se relacionaba con la prostitución, así que cuando empecé mi carrera pasé por momentos difíciles y tuve que aprender a lidiar con toda clase de comentarios.
A menudo se habla de la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, pero en el negocio de la moda vosotras ganáis más. ¿Tú serías partidaria de igualarlo en todos los sectores?
Por supuesto, la igualdad es el mejor camino. No es justo que por el mismo trabajo un hombre gane más dinero; las mujeres no nos merecemos menos que ellos. Por eso tenemos que unirnos para sentir que, juntas, somos mucho más fuertes. Por suerte, las cosas han cambiado y las mujeres ya no nos enfrentamos entre nosotras porque nos hemos dado cuenta de que, si nos sentimos solas, todo es más difícil.
¿Qué mensaje lanzarías a todas esas chicas que te siguen en redes y piensan que tu vida es absolutamente perfecta?
¡Lo primero que les diría es que ninguna vida es absolutamente perfecta! Yo estoy intentando hacer las cosas bien para envíar un mensaje positivo a las mujeres jóvenes que me siguen. Y, al final, la mejor lección es todo lo que estoy aprendiendo ahora como coach.