Ficción vs. realidad
Realizar penetraciones muy rápidas
Según el sexólogo Jesús Eugenio Rodríguez, el cine porno ha normalizado ciertas conductas como modelo a seguir. «El inconveniente es que, cuando no se pueden llevar a cabo, generan frustración». Que no te vendan la moto. Ellos se empeñan en emular al actor Nacho Vidal en modo taladro percutor y tú, mientras, piensas: «Me abuuurro». Claro, porque, como explica el experto, «cuando no se estimula la zona vaginal externa, es muy difícil que haya orgasmo. Lo ideal son los movimientos más lentos y con mayor fricción».
Excitarse con otra mujer
Forma parte de las fantasías sexuales femeninas y, de hecho, un 15% se muestra abierta a probarlo, según un estudio publicado en el libro Sex Confidential, de Sonsoles Fuentes. Insistimos: un 15%, no todas, como se da a entender en la pornografía.
Ingerir el semen durante una felación
«Son los hombres quienes lo potencian, pero está comprobado que a la mayoría de las mujeres les desagrada y sólo lo hace una de cada diez –afirma Rodríguez–. Además, con esta práctica se pueden contraer enfermedades de transmisión sexual». ¡Cuidado!
Hacer ‘ squirting’
Que en las películas las protagonistas expulsen cantidades ingentes de líquido por la uretra (en su mayor parte es orina) al llegar al clímax es habitual. No tanto en la vida cotidiana, donde sólo el 20% es capaz de hacerlo, según diversos estudios. Ojo, esto no significa que se sienta más placer.