TRUCOS BEAUTY.
Los expertos te dan la lista de la compra y los mejores consejos para la operación preparty.
Te ha pasado alguna vez que, al ver las fotos de las Navidades, sólo puedes fijarte en tu rostro apagado y sin luz? Para que esto no vuelva a suceder –y seas de nuevo la protagonista de los retratos familiares para disgusto y envidia de tu cuñada–, tienes que centrarte en una misión: dominar el efecto glow. La cosa no va de aplicarse todo el highlighter que encuentres en tu neceser, ni de embadurnarte en aceite. Tampoco hace falta que te pongas purpurina en la cara ni que te cuelgues mil joyas. La clave está en prepararte con la ayuda de productos y tratamientos efectivos para conseguir un tono natural y saludable, como ese que lucen Hailey Baldwin o Gisele Bündchen en la alfombra roja. «La luminosidad es el reflejo de una piel sana, de aquella que mantiene unos niveles óptimos de agua y oxígeno», dice Maribel Yébenes, con centros de estética en Madrid y Málaga. Pero, ¿cómo se consigue? «Hay que lograr que el cutis tenga un aspecto lo más uniforme y liso posible. La luz se reflejará mejor en una superficie tersa que en aquella que presenta irregularidades e imperfecciones», explica la doctora Cristina García Millán, dermatóloga del grupo Pedro Jaén, que recomienda el mes de octubre para ponerte manos a la obra. Sí, has leído bien: ¡en octubre! Y ahora es cuando cunde el pánico, porque revisas lo que has hecho desde que acabó el verano y compruebas que lo de seguir una rutina beauty se te ha hecho cuesta arriba. Pero tranquila, aún estás a tiempo. Empieza por la base: limpiar e hidratar a diario.
«La luminosidad viene determinada por dos factores: el tono y el estado de la piel. La hidratación es el pilar más importante, después de la higiene facial», explica Maribel Yébenes.
Los expertos de este centro también aconsejan utilizar productos con vitamina C y ácido hialurónico, que aportan los nutrientes necesarios para conseguir tus objetivos. Si quieres ir un paso más allá, la doctora García Millán recomienda seguir un tratamiento con plasma rico en plaquetas –sí, ese en el que te inyectan tu propia sangre– o «los peelings con alfahidroxiácidos –un tipo de ácido– cada dos meses. El resultado es una piel más clara y con menos imperfecciones». Y por supuesto, no olvides el poder del maquillaje. «La idea es que el cuidado sea permanente y que te ayudes de atenciones y cosmética específica para potenciar distintas necesidades», recalca Yébenes.