LA GURÚ FIT.
Ana Carrasco.
7: 30 En pie
Para Ana Carrasco, que en 2018 se convirtió en la primera mujer en ganar el Campeonato del Mundo de Motociclismo en la modalidad Supersport 300, el día comienza a las siete y media de la mañana. Nada más sonar el despertador, desayuna y prepara su bolsa con todo lo necesario para acudir a la primera sesión de deporte del día.
9: 00 Ejercicio
«Sobre esta hora empiezo a entrenar con mi preparador físico. Por lo general, trabajamos entre dos y cuatro horas diarias. Durante este tiempo, variamos entre pruebas en carretera con la bicicleta, entrenamientos de fuerza y explosividad o carreras por la montaña», cuenta Ana, que también es embajadora de la campaña solidaria #EllasConducen.
Esta iniciativa, puesta en marcha por la cadena de mantenimiento de coches Midas, ayuda a mujeres en riesgo de exclusión a sacarse el carnet de conducir para así ganar independencia.
14: 00 Almuerzo
Ana cuida mucho su alimentación e intenta «combinar carne o pescado con verduras. También tomo pasta integral, legumbres o quinoa», dice. Después de comer, se reserva entre 30 y 40 minutos para dormir una siesta y recargar las pilas.
16: 00 En la moto
Llega el turno de hacer deporte otra vez: por las tardes, durante aproximadamente tres horas, entrena con su moto sobre circuitos de tierra. «Realizamos ejercicios de técnica para mejorar diferentes aspectos de cara a la competición», explica Ana, que en 2017 también fue la primera mujer en ganar una carrera del mundial de motociclismo. ¡Y sólo tiene 22 años!
19: 30 Cuidados
Para descargar los músculos, evitar lesiones y facilitar la recuperación tras el esfuerzo, no se pierde su cita con el fisioterapeuta y el osteópata. «Así me preparo para el día siguiente», cuenta la deportista.
21: 30 Descanso
Cuando llega a casa, aprovecha para relajarse y disfrutar del tiempo libre. «Para cenar intento optar por algo ligero. Tomo sobre todo verduras a la plancha o ensaladas», cuenta. Luego se tumba un rato en el sofá para ver una serie o habla por teléfono con su familia. Después de un rato de charla junto a sus compañeros de piso, se va a dormir pronto para poder rendir al día siguiente.