El poder de la sonrisa
Cuando te ríes eliminas toxinas y tonificas la piel. Pero antes de soltar una carcajada, asegúrate de que cuidas bien tus dientes para lucirlos blancos.
Patas de gallo
Al reír se forman arruguitas alrededor de los ojos. Pero, según los expertos, estas líneas horizontales no afean tanto como las verticales (por ejemplo, cuando se marcan en el entrecejo). Además, desde Olay aseguran que «el buen humor ayuda a cuidar la piel y la risa tiene un efecto tonificante, porque hace que nuestro cuerpo se enfrente mejor al entorno y nuestra piel luzca más sana». No sólo eso: «Las carcajadas ayudan a que el corazón bombee a mayor velocidad, con lo cual eliminamos toxinas y de esta manera el aspecto de la piel mejora».
Tips dentales
Vale: reír embellece. Pero si esa sonrisa muestra unos dientes amarillentos, el resultado no es muy estético, ¿verdad? Para que estén blancos, evita el tabaco y no te pases con el consumo de café, té y vino tinto. Además, lo ideal es que uses a diario un cepillo eléctrico. «No te enjuagues tras el cepillado; simplemente escupe los restos de dentrífico», aconseja el odontólogo Ángel Alcaide. De esta manera, aprovecharás al máximo el efecto de los principios activos que contiene la pasta.
¿Qué dentífrico uso?
Elige uno que esté formulado con activos blanqueantes, como el 3D White, de Oral-B, con hexametafosfato de sodio. ¿Y eso qué es? Te lo explica el doctor Alcaide: «Se trata de un componente con una alta afinidad con el calcio, tanto el que está presente en la saliva –y que sirve de vehículo para el depósito de pigmentos sobre la superficie del diente–, como el que es parte de la estructura del esmalte». Esta molécula puede eliminar las manchas y prevenir que aparezcan otras, según el odontólogo.
Alerta: sensibilidad
Si las pastas blanqueadoras comunes te producen dentera, prueba con 3D White especial dientes sensibles, de Oral-B.