«Nada arruinará mi sonrisa de verdad»
La actriz María Castro ha hecho de su alegría y su risa dos de sus señas de identidad. Si quieres ser como ella, toma nota de sus consejos para cuidar la boca con Oral-B. Verás como ganas en belleza, entusiasmo y salud.
Acaba de cumplir 38 años, pero la actriz María Castro, que actualmente está de gira con su obra de teatro Juntos, sigue manteniendo el perfil risueño que la hizo popular cuando protagonizó su primera ficción, SMS, en 2006.
Y es que pese a que ha madurado, tiene una hija y ha participado en más de 30 producciones entre series y películas, sigue siendo una niña inquieta. Su Instagram lo dice todo de ella y allí cuelga sus mejores trucos. «Adoro el olor a café de buena mañana y muchos días es mi principal aliado. Más ahora que ya no tengo temor a teñir mis dientes y a tener alguna molestia por sensibilidad». Porque la pasta dentífrica 3DW Therapy Dientes Sensibles elimina las manchas superficiales y calma la sensibilidad, para que puedas lucir una sonrisa de verdad sin limitaciones. María nos cuenta que ella sólo sabe sonreír abiertamente: «Muchos afirman que causa arrugas, pero yo prefiero vivir
feliz. Pienso en el hoy, no en el mañana. No permitiré que nada arruine mis gestos de alegría y, además, no sé hacerlo a medias». Y añade que por su carácter la llaman el cascabel de la casa. «Soy una sonrisa con patas. No estoy dispuesta a que unas arruguiñas fruto de la felicidad y de la propia vida acaben con mi sonrisa y mi propia esencia».
APRENDE A CUIDARTE
María destaca que cuidar su salud es para ella lo más importante, pero que su profesión y el estar siempre expuesta la obligan, además, a una atención esmeradísima de su boca. «La higiene es fundamental. El hilo dental va en mi neceser a todas partes y un buen cepillado es básico. Yo tengo un cepillo eléctrico que lleva una app y te indica dónde debes insistir más. Todo es de
Oral-B». Y en el camerino, junto al maquillaje, «siempre guardo un kit completo de esta marca». Respecto a la placa dental, ha encontrado la solución: «Uso una pasta para cada momento; más o menos sensible o intensiva según tenga ese día la boca. Creo que cuanto más limpia está, más atractiva resulta». Ese es su tándem ganador: una sonrisa de verdad y Oral-B, marca de la que es la mejor embajadora posible.