AÑO NUEVO, CARA NUEVA.
¿ Ya tienes lista de propósitos para 2020? No te olvides de incluir una rutina de belleza ‘ pro’.
Incluye en tus propósitos rutinas pro.
Disimular las ojeras, borrar las manchas, cerrar los poros, reducir la papada, aumentar la luminosidad de la piel… Esas son algunas de las razones que llevan a las millennials a pedir cita en una consulta de medicina estética, según un estudio realizado por las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, de la clínica madrileña Mira+Cueto. «Aunque se sigue asociando esta especialidad a las mujeres mayores de 40, lo cierto es que en las nuevas generaciones parece haber calado el mensaje de la prevención, y las millennials se están convirtiendo en un público creciente», explican las expertas. Lo de ponerte o no en manos de un médico depende de tus prioridades, de las necesidades de tu piel y de tu presupuesto, pero lo que deberías hacer sí o sí es marcarte unos buenos hábitos
beauty. «Proponte una rutina diaria para 2020. Por ejemplo, uno de los errores a estas edades es olvidarse de limpiar el rostro por la mañana y por la noche», apunta la esteticista Carmen Navarro, con centros en Madrid, Sevilla y Valencia.
BOTIQUêN DE EMERGENCIA
Marta García, directora del espacio de estética que lleva su nombre en Oviedo, insiste en la importancia de eliminar las impurezas, entre otros retos. «Si no tienes una rutina de higiene, tonificación, hidratación y protección diaria, es el momento de instaurarla», señala. «A partir de los 25 años, el envejecimiento de la piel comienza a ser visible. Debes prestar especial atención a la degradación del colágeno, a la aparición de las arrugas finas, al deterioro de la elastina…», añade García. En otras palabras: tal y como enumera Paula Aguaya, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén –ubicado en
Madrid– necesitas hacer hueco en tu cuarto de baño para un limpiador, un fotoprotector, una crema antiaging «y, opcionalmente, algún antioxidante».
¡NO A LAS TOALLITAS!
Vamos por partes. En lo que respecta al limpiador, Carmen Navarro aconseja huir de las toallitas desmaquillantes, porque dañan la epidermis; en caso de urgencia, «mejor utiliza una toalla de algodón ligeramente humedecida». Si te da pereza aplicarte el fotoprotector en invierno, usa una hidratante con SPF incorporado, y así te ahorras un paso. En cuanto al antiaging, «date por la noche uno que contenga activos que nos permitan renovar la piel de forma suave y progresiva, como el retinol o el ácido glicólico», indica Paula Aguaya. Y si te apuntas a los antioxidantes, elige la vitamina C o el ácido ferúlico. Para no liarte con tantos consejos cosméticos, toma nota de este truco de Carmen Navarro: «Aplica los tratamientos siguiendo el orden de la textura más fina a la más gruesa. Por ejemplo, el sérum va siempre antes que la crema». Tienes todo un año por delante para poner en práctica estos buenos propósitos…