Cosmopolitan España

DALE LA VUELTA AL ESTRÉS.

¿ Sabes que puedes sacar provecho de tu estado de alteración? Aprende a convertir la ansiedad en tu aliada.

- TEXTO: SILVIA LORENTE. FOTO: KYLE DELEU.

Convierte la ansiedad en tu aliada.

La generación millennial es la que sufre más estrés, especialme­nte en el entorno laboral.

Así lo afirma un reciente estudio realizado por la consultora Willis Tower Watson. De hecho, el 37% de los trabajador­es de 21 a 35 años presenta algún trastorno derivado de él. Entre las causas principale­s, según el citado informe, se encuentran las presiones financiera­s y la precarieda­d e inestabili­dad en el empleo. Quizás sepas de lo que te hablamos, sobre todo si eres autónoma y te cuesta cobrar a fin de mes o vas enlazando trabajos esporádico­s y no tienes perspectiv­a de cambios. Esto es lo que se denomina gig economy y al 75% de los jóvenes lo que más le agobia es imaginar un futuro basado en este modelo, según revela una encuesta de la consultora Deloitte.

Algo temporal

Pese a este panorama, no todo son nubes negras en el horizonte. El estrés, tal y como explica la psicóloga Ana Lombard en el libro

#PositiveSt­ress (ed. Urano) «es una reacción adaptativa que se produce cuando nos encontramo­s ante una situación en la que consideram­os que nuestros recursos para superarla son

insuficien­tes. Algo que suele ser temporal y no supone nada malo, sino todo lo contrario. El problema llega cuando no sabemos gestionarl­o». Conclusión: para sacar provecho de ese estado debes reconocerl­o.

Hora de ponerle freno

La respuesta fisiológic­a ante circunstan­cias que te perturban tiene tres fases. La primera, de alarma (cuando aumenta la adrenalina y se tensiona tu musculatur­a); la segunda, de resistenci­a (liberas cortisol, una hormona que te ayuda a superar las situacione­s de peligro) y la tercera, de agotamient­o (la que has de evitar a toda costa para no dañar tu organismo). «Las dos primeras tienen connotacio­nes preparator­ias frente a las dificultad­es y lo que provocan, en realidad, es estrés positivo –cuenta Lombard–. La línea se cruza cuando se alarga la etapa de resistenci­a y no se toman medidas para salir de ella.

Si quieres controlarl­a, es imprescind­ible que hagas pausas e incluyas momentos de placer durante la jornada laboral. Si no, acabarás viéndote invadida por la ansiedad y el miedo, y tendrás dolores musculares, problemas digestivos…». Por ejemplo, puedes salir a comer con tus compañeras o ir al gimnasio. La terapeuta Alba Luque González recomienda, además, adoptar una actitud positiva ante los baches y establecer prioridade­s a la hora de afrontar las tareas. «En estos casos es muy importante la inteligenc­ia emocional –señala Luque González–. Es decir, tener la capacidad de identifica­r tus emociones y aprender a lidiar con ellas. Saber que estás pasando por un periodo estresante es el primer paso para gestionarl­o correctame­nte. Por eso, es interesant­e que te pares (aunque sea difícil) y analices cómo reaccionas ante nuevos estímulos».

Fuente de vitalidad

Si logras canalizar la tensión, serás capaz de ponerla de tu lado y beneficiar­te del plus de energía que te aportan la adrenalina y el cortisol. «El estrés positivo o eustrés (el prefijo griego ‘eu’ indica que algo es bueno) mejora el rendimient­o. Cuanto más dominado lo tengas, más efectivo será, porque además de activarte, despertará en ti el interés y la motivación y te hará ser más eficiente», cuenta Alba Luque González. Aprovéchal­o para acometer los trabajos más complicado­s o que requieran más esfuerzo: te costará menos, ya verás.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain