ENTRENA SEGÚN TU CICLO MENSTRUAL.
Sigue nuestro calendario de ejercicios para cada fase.
Una vez al mes, alrededor de 38 años de tu vida, vas a tener la regla. Un término poco afortunado que se asocia con algo estricto y lineal, como si el periodo de menstruar no fuera una montaña rusa de hormonas que vale la pena conocer a fondo y aprender a manejar con absoluta naturalidad. La realidad es que el 60% de la población femenina piensa que el ciclo que marca la fertilidad es un asunto ignorado, según un estudio realizado por Intimina, marca sueca de productos de cuidado ginecológicos. Aún estamos a años luz de hablar con normalidad sobre este tema en el trabajo y menos en el gimnasio. ¿O acaso te has visualizado contándole a tu entrenador en qué momento menstrual te encuentras?
NO ENTRENES COMO ELLOS
Tu rendimiento cuando practicas deporte es más efectivo si reconoces en qué fase está tu órgano reproductor. Un buen primer paso es tomar conciencia corporal. «A través de la práctica de yoga he descubierto lo desconectadas que estamos de nuestro organismo y sus biorritmos. Recibimos poca educación sobre el ciclo de la mujer y hasta sentimos rechazo por este proceso tan natural y necesario», explica la instructora Maite Aguirre (@soy_yogi), conocedora de las posturas que alivian los dolores menstruales. Seis de cada diez mujeres aún ignoran que el deporte tiene un poder analgésico, además de mejorar el ánimo. Hasta ahora hemos practicado ejercicio igual que los hombres, sin embargo, «la estructura muscular y ósea es diferente, también la distribución de la masa grasa y, a nivel metabólico y endocrino, las variaciones hormonales asociadas al periodo son un festival», apunta la personal trainer Isabel del Barrio (@onmytrainingshoes), acostumbrada a adaptar los planes de entrenamiento a las fases de las mujeres.
SÉ PRODUCTIVA EN CADA FASE
El cuerpo sigue el mismo patrón en cada ciclo, que si es regular oscila en una franja de 21 a 35 días. En la clase de ciencias naturales te enseñaron que, en una primera etapa, el útero se prepara para el embarazo. El endometrio –la mucosa que recubre su interior– se engrosa para recibir al óvulo creando una red de vasos sanguíneos. Si después no hay fecundación, llega la segunda fase, en la que el tejido endometrial empieza a desprenderse para ser expulsado por la vagina. Pero, ¿sabías que las hormonas reproductivas que desencadenan este proceso tienen el poder de hacer más o menos productiva tu sesión de fitness? «Los estrógenos –predominantes al principio– generan un mejor rendimiento en el entreno de la fuerza y aquel que implique una frecuencia cardiaca máxima; mientras que la progesterona, característica de la segunda parte, condiciona un aumento de la elasticidad y la laxitud en los ligamentos», expone Ana Román, jefa de Ginecología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja (Madrid). Y si tomas anticonceptivos, no cambia nada; según los últimos estudios, estos no afectan a tu nivel de resistencia, muscular u óseo. Convéncete. Entrenar de forma cíclica vale la pena.
Mientras ovulas, lo mejor es hacer pesas. Las semanas previas a la regla tienes más riesgo de lesionarte