Skype: pensar a lo grande
La ambición del emprendedor sueco Niklas Zennström fue un problema al principio. Todos le recomendaban que pensara en algo más modesto. «Nadie creía que fuera posible construir una gran empresa de tecnología en Europa, fuera de Silicon Valley», suele recordar. Recibió el «no» de hasta 25 inversores, pero él lo tenía claro: la gente quería comunicarse con sus seres queridos, allá donde estuvieran, y los precios de las comunicaciones estaban por las nubes. Ahora tiene más de 300 millones de usuarios.
LECCIÓN MAESTRA «No vale con tener la idea, una necesita un start-up gran líder, alguien con la visión y la determinación» (Niklas Zennström).