El lenguaje también importa
Profesor de economía en la Facultad de Administración Anderson de la UCLA, establece diferencias entre los que hablan «idiomas con futuro o sin él». Así, en español o inglés se cambia la conjugación para el futuro (mañana lloverá), pero en mandarín o alemán, no (mañana llueve).
TRUCOS BÁSICOS
Según él, en los países sin futuro se ahorra hasta un 40% más. Y ser más conscientes del lenguaje ayuda a administrarse.