Blanqueamiento dental
Se acabaron los sistemas agresivos que provocaban sensibilidad en los dientes. Ahora puedes tenerlos más blancos con unas pastas que van actuando de manera gradual por la noche.
Al igual que para conseguir un bronceado bonito y duradero los dermatólogos aconsejan tomar el sol muy poco a poco, los nuevos métodos de blanqueamiento dental apuestan por bajar la concentración del principio activo (peróxido de carbamida) y administrarlo mediante una férula que, fabricada a medida por el dentista, se coloca en la boca por la noche. Los métodos anteriores, que empleaban el mismo componente pero con luz, provocaban sensibilidad. «Después de varios años de experiencia, hemos llegado a la conclusión de que es mejor hacer este tratamiento gradualmente, con pastas que tengan una concentración del 10% de peróxido de hidrógeno o de carbamida –antes era del 40%–, nitrato de potasio y flúor, y que actúan mientras que duermes», detalla el médico estomatólogo y especialista en ortodoncia Javier Canut. Esta sustancia penetra en el esmalte para llegar al corazón de las manchas. Los radicales libres de oxígeno liberados por parte del agente blanqueador descomponen estas moléculas –rompiendo los lazos que las mantienen unidas–, volviéndolas invisibles. Al hacerlo de este modo, por un lado se previene la sensibilidad, y por otro, se obtiene un color más natural, porque se hace gradualmente y así es más fácil controlar el tono deseado. «Antes incluso había casos en los que parecía que los pacientes tenían piezas postizas por el blanco tan exagerado que se conseguía». El sistema es el siguiente: aplicas la pasta –el doctor Canut utiliza la de la marca Opalescence, disponible en dos concentraciones y tres sabores– en la férula y te la colocas para dormir. Después de un mes, tus dientes estarán blancos y muy naturales; además, habrá mejorado su estado general. Precio: 500 €. En Canut Ortodoncia (canutortodoncia.com).