EDITO.
Carta de la directora.
Para mí, el verano es una caja mágica capaz de generar los recuerdos más increíbles. En cada uno de ellos siempre hay grandes dosis de sol, siestas, buenos libros, chapuzones, algunas sorpresas y mucha libertad. Mis amigas y yo aún nos reímos a carcajadas –¡no falla!– cuando hablamos sobre la cantidad de desventuras que vivimos en nuestro primer gran viaje juntas a Grecia o aquella vez que okupamos un apartamento frente a la playa (para desesperación de nuestras familias, que temían que no regresáramos jamás porque cada vez que llamábamos a casa era para retrasar la fecha de vuelta con fabulosas y bombásticas excusas).
El verano tiene además el increíble poder de detener el tiempo para poner tu vida en perspectiva; te saca de la rutina, te invita a que te deshagas de lo que no te deja avanzar y afrontes con ilusión todo aquello que está por venir. Pero… ¿es de verdad posible ser feliz en estos momentos, cuando sientes que la incertidumbre por culpa del maléfico coronavirus te puede ganar la partida? Según el psiquiatra sevillano Luis Rojas Marcos, es factible, al menos, ser optimista. En unas declaraciones* recientes, este doctor de renombre internacional apuntaba que, al contrario de lo que se piensa, quien vive con optimismo está lejos de ser un ingenuo o un ignorante. Más bien «se trata de una persona que tiende a localizar el centro de control dentro de sí misma
(lo que está comprobado que permite superar mejor las dificultades); confía en que cuenta con las cualidades para atajar el problema, posee facilidad para evocar los aspectos positivos de las situaciones y tiene esperanza, porque piensa que lo que desea va a ocurrir». Así que toma nota y en estos meses disfruta de cada instante, ponte el bikini (o mejor aún, quítatelo), ríete mucho, celebra las oportunidades y sal a por todas. Haz que la maleta de tu verano rebose experiencias: cuanto más la llenes ahora, más ligero se volverá el camino después.
« Para mí, el verano es una caja mágica capaz de generar los recuerdos más increíbles »