Apuesta por el vintage y las marcas de moda que cuidan el planeta.
Aprende a distinguir aquellas firmas que cuidan el medioambiente y a sus trabajadores.
Materiales, precio… Comprar con cabeza siempre ha sido importante, pero en la era COVID-19 resulta crucial. Al otro lado del botón de pago vemos ahora a los trabajadores y comprobamos que no siempre tienen protección o derecho a una baja; que algunos empaquetan las cajas en almacenes repletos de gente, y que aunque las condiciones sean adversas, te llevan a casa ese jersey que se te ha antojado. Y es que el proceso de shopping empieza mucho antes de que ese suéter esté a la venta, con las personas que lo fabrican... Pero puedes aprender a realizar compras éticas. Busca compañías que vigilen su impacto sobre el planeta y que traten bien a sus empleados (lo cual se traduce en un salario justo y condiciones seguras). Apunta estas claves para diferenciarlas.
Sostenible no es igual a honesta
Una marca responsable con el medioambiente se centrará en reducir su huella de carbono, en minimizar el uso del agua y en evitar productos químicos peligrosos, lo cual es genial. Pero aun cumpliendo con esos requisitos, podría no pagar sueldos dignos o no priorizar la seguridad. Tenlo siempre en cuenta.
Las apariencias engañan
Los departamentos de marketing pueden maquillar a sus empresas, por ejemplo, poniendo un gráfico de una hoja en una etiqueta. Por eso, para asegurarte de su buen hacer,
consulta en su web los apartados Sobre nosotros o Preguntas
frecuentes. ¿Figura el paso a paso de su cadena de producción? ¿Tienen alguna certificación? Ahí están las respuestas.
Fíjate en los sellos oficiales
Busca productos que estén avalados por organizaciones independientes que hagan sus propias investigaciones. Por ejemplo, el prestigioso sistema
B Corp, basado en un sistema de puntos, que valora a las compañías sólo si cumplen ciertos estándares éticos.
Haz uso de las redes sociales
Para obtener información de las empresas, envíales mensajes privados por Instagram, etiquétalas en Twitter o chatea con el servicio al cliente. Sé entrometida y pregunta cosas como: «¿Están sus trabajadores en nómina?» o «¿dónde obtienen sus materiales?»
Elige el pequeño comercio
En caso de duda, compra en tiendas locales. Tienen menos volumen de ventas y una relación más personal con sus
trabajadores, por lo que resulta mucho más difícil ser un mal jefe.
Minicambios = gran diferencia
Si incorporas pequeñas acciones responsables a tu rutina de consumo acabarás generando un impacto positivo en los empleados, en las comunidades y en el medioambiente. Considera tu próxima compra ética como una nueva forma de activismo social. Y por favor, elige algo bonito...