Ponte fit con las artes marciales y ficha todos sus beneficios.
Kárate, ' jiu- jitsu', ' aikido'... Te contamos en qué consisten las distintas artes marciales y por qué deberías aficionarte.
Quién no ha soñado con tener el cuerpo de Adriana Lima? Por eso, cuando la modelo brasileña desveló que practicaba boxeo, muchas decidimos probar esta disciplina históricamente asociada a los tipos duros. Hoy los rings están llenos de chicas y, sin embargo, las estadísticas del Ministerio de Deporte y Cultura de España revelan que se mantiene el desequilibrio en el área profesional: un 80,9% de hombres está federado, frente al 19,1% de mujeres. En kárate, judo, taekwondo o kick boxing ocurre algo parecido. Carlota Prendes, que a los 18 años es campeona de Europa de jiu-jitsu –técnica basada en la lucha cuerpo a cuerpo en el suelo–, confirma esa tendencia: «Por desgracia, en mis clases hay muchos más alumnos que alumnas». En algunos centros, como el Club Deportivo José Valenciano de Madrid, la perspectiva se dibuja algo más optimista, ya que en los últimos años han constatado un incremento de matrículas de mujeres. Los objetivos son muchos, no sólo un cuerpo bonito (¡que también!), y los beneficios, aún más. Descúbrelos y da la vuelta a las estadísticas. ' HIT 1': DEFENSA PERSONAL
El número uno del ranking de la Federación Mundial de Kárate, Damián Quintero, destaca que practicar artes marciales tiene muchas ventajas para las mujeres: «Mejoras tu autoestima, aprendes a pelear, esquivar y cubrirte de los golpes, pero sobre todo, pierdes el miedo y ganas confianza en ti misma». Carlota Prendes está de acuerdo: «Te dan seguridad y te pueden ayudar a reaccionar si te sientes amenazada. A mí me ha pasado». Damián añade que esta modalidad de lucha japonesa engloba varias disciplinas y una de ellas es la defensa personal, o lo que ellos denominan goshin. «No sólo trabajamos los golpes, sino también las luxaciones, el agarre… y todo eso te facilita el protegerte», explica. También recuerda que, aunque pueda parecer lo contrario, estas disciplinas fueron creadas hace miles de años con el fin de defenderse, nunca de atacar. Y reivindica que, a pesar de los datos, en kárate nunca ha existido desigualdad: «En los torneos hay las mismas categorías. Y los premios en metálico son equitativos, no ganamos más los hombres». ' HIT 2': TODO UN DEPORTE
Practicando estas milenarias técnicas desarrollas muchas habilidades: agilidad, fuerza, potencia, velocidad y elasticidad. Eso se debe a que cada movimiento requiere un método en el que intervienen un montón de músculos. Tanto Carlota como Damián destacan la importancia de trabajar el core –abdomen, pelvis, parte baja de la espalda y caderas–. «No he hecho más abdominales en toda mi vida», afirma la deportista. Y es que ejercitar esta zona no es sólo una moda de los entrenadores personales o de las influencers. «Es el núcleo principal del cuerpo y donde nos estabilizamos para conseguir el buscado equilibrio. En mi caso, me resulta clave para realizar correctamente los katas
–el conjunto de movimientos que se llevan a cabo en kárate–», afirma Damián. Por eso, los días de descanso activo practica yoga y pilates, que le ayudan a controlar y dirigir la respiración, algo que también es fundamental en las artes marciales.