Reyes Monforte: « Nadie es inmune al racismo y la intolerancia »
La escritora estrena ‘Postales del este’, un relato de esperanza en medio del horror de los campos de exterminio nazis.
En este libro narras escenas durísimas del Holocausto. ¿Cómo te las has arreglado para que ese horror luego no se quedara contigo?
La novela es una historia sobre el poder liberador y curativo de las palabras. Todo empieza y termina con ellas: el amor y el odio, el bien y el mal, la vida y la muerte… A veces actúan como coraza protectora y otras como una daga que te hiere, y eso ocurre por igual en las novelas y en la vida.
El 66% de los millennials
no ha oído hablar de Auschwitz, el mayor campo de concentración nazi. ¿Por qué es tan importante que les llegue este relato?
Es el último ruego de los supervivientes: que no dejemos de contar a las nuevas generaciones lo que allí sucedió. Como decía Gisella Perl, la médica prisionera en el campo que fue obligada a trabajar con el temible doctor Mengele, los jóvenes son muy dados al olvido y debemos contarles lo que pasó para que la historia no se repita. Nadie es inmune a la historia ni a los peligros de la condición humana: el odio, la intolerancia, el racismo, el antisemitismo, la xenofobia... Hoy las voces del feminismo más radical hacen pensar que la maldad sólo es atribuible a los hombres. Maria Mandel, uno de los personajes reales que aparecen en tu novela, demuestra lo contrario.
La maldad, como la bondad, no tiene género, ni raza, edad o religión. Mandel era una joven guapa, risueña, rubia y de ojos azules, que iba todos los domingos a misa con su familia. Con apenas 30 años se convirtió en la mujer más poderosa del campo de AuschwitzBirkenau, responsable del asesinato de más de medio millón de personas, y se ganó a pulso el apodo de La Bestia por una crueldad que asombraba hasta a Mengele.