SU RECETA DEL ÉXITO
Ha triunfado en todos los ámbitos a los que se ha dedicado; el último, el diseño de moda. ¿La explicación? Tiene una marca personal perfectamente defnida. Tanto sus valores como su forma de vestir y su estilo de vida refejan esa libertad que todas ansiamos para ser exactamente lo que queremos ser, sin prejuicios ni estereotipos machistas. Alexa aspira a que la igualdad se convierta en algo normal: «Al principio de mi carrera, cuando tenía 22 años, la gente te preguntaba si eras feminista como algo intrépido. Hoy en día, por suerte, esa duda es absurda. ¡Claro que soy feminista! Todos deberíamos serlo, hombres y mujeres de todo el mundo». Aunque reivindica que no debería utilizarse ese movimiento con fnes comerciales, es decir, que las marcas no deberían usarlo para vender productos. Y formula otra pregunta: «¿Has sido siempre feminista o lo eres ahora sólo porque te conviene?»