No es intromisión
Raras veces España muestra tanta unidad como en la causa Carles Puigdemont. Desde el conservador „ABC“hasta el liberal-izquierdista „El País“todos opinan, que los jueces de la Audiencia Territorial de Schleswig (OLG) se han intrometido sin ningún derecho en la justicia española, invalidando el delito de rebelión como razón para la extradición. Grave equívoco de la opinión en España. La Euroorden no es un pase para que un persona buscada pueda ser entregada por parte del país que le detiene como una patata caliente al país que expeditó la orden de detención. La Euroorden u orden europea de detención y entrega no exime a la justicia del país de la detención de la obligación de comprobar detenidamente su contenido. Y ésto han hecho los jueces de la Audiencia Territorial de Schleswig. Además no existe ningún código de procedimiento penal unificado o común en Europa. Lo que es un delito en un país – por ejemplo rebelión – no lo es en otro. El tribunal de Schleswig tampoco se ha intrometido en la jurisprudencia española. Consta, que la conducta recriminada al acusado no sería un delito penal según la ley vigente alemana en la República Federal. En la decisión del OLG sólo se habla de la jurisprudencia alemana. Naturalmente que sí se le puede procesar a Puigdemont en España por rebelión. Solo consta que no es razón para la extradición. La justicia española tendría que dar con él de otra forma. Lo que sí podría ser quizá, es que la Euroorden expeditada desde España no ha sido elaborada con todo el esmero necesario. A los jueces alemanes no sólo les preocupa la causa de rebelión, también la de malversación de fondos públicos no les parece muy convincente para justificar una extradición. La posible sospecha, que el Tribunal Supremo en Madrid no ha trabajado bien o que ha exagerado los reproches, este pensamiento no existe en los medios españoles. Exigiría un mínimo de autocrítica, que no se vislumbra. Otra razón para la cólera española es el hecho de que un "tribunal de provincia" decida sobre un caso de tal envergadura política. Otra muestra de ceguera. Es justo la autonomía e independencia de los estados federales o Bundesländer y de sus tribunales de justicia, que podría enseñar a España un camino, para encontrar la salida a la grave crisis con Cataluña.