Zwei Fundamentalisten
Wer bei der Wahl von Quim Torra zum neuen Regierungschef in Katalonien von einem Lichtblick spricht, wie es einige getan haben, verkennt die Lage. Die Tatsache, dass sich das separatistische Lager endlich einmal auf einen wählbaren Kandidaten geeinigt hat, ist kein Grund zur Annahme, es könnte sich so etwas wie Realitätssinn entwickelt haben. Mit Quim Torra wurde nicht nur ein nationalistischer Fundamentalist ins Amt gehievt, sondern auch ein Polit-Neuling, der keine eigenen Ambitionen besitzt und sich selbst lediglich als Statthalter von Carles Puigdemont in Katalonien sieht. Hier wird das eigentliche Ziel des separatistischen Lagers deutlich: Es geht um nichts Anderes, als Puigdemont wieder zu dem zu machen, was er einmal war. Die Dauer-Konfrontation mit Madrid wird also bestehen bleiben. Zumal auch dort Mariano Rajoy ein Getriebener ist. Ihm setzt ein anderer katalanischer Fundamentalist zu: Ciudadanos-Chef Albert Rivera. Der kann sich ob seiner kompromisslosen Haltung in der KatalonienFrage im Glanz der Umfragewerte sonnen. Auf die Separatisten zuzugehen, das wird sich Rajoy zweimal überlegen.
Dos fundamentalistas
Hablar de un rayo de esperanza respecto a la elección de Quim Torra como nuevo presidente de Cataluña, cosa que más de uno ya ha hecho, es juzgar mal la situación. El hecho de que el bando separatista haya llegado por fin a un acuerdo sobre el candidato a elegir, no significa necesariamente que hayan desarrollado más sentido de la realidad. Con la persona de Quim Torra, no solo ha sido puesto en el cargo un fundamentalista y nacionalista, sino también un novato político sin ambiciones propias que se entiende a sí mismo como gobernador de Cataluña por la gracia de Puigdemont. Y ahí, es donde queda muy claro cual es el verdadero objetivo del bando separatista, que no es otro que devolver a Puigdemont a la posición que tenía ocupada. Así que, la confrontación con Madrid seguirá adelante. Más aún, a sabiendas de que Mariano Rajoy es ahora mismo un hombre atosigado por otro fundamentalista catalán, intransigente frente al conflicto en su región natal y en pleno disfrute de las encuestas favorables: el jefe de Ciudadanos, Albert Rivera. Así que, Rajoy se lo pensará muy bien si buscar o no un acercamiento a los separatistas.