Cosa de todos
Que muchas chicas jóvenes digan unánimamente que se ven a menudo en situaciones amenazadoras cuando salen por la noche, es un hecho desconcertante y vergonzoso. Es una gran injusticia que chicos jóvenes puedan disfrutar despreocupadamente de su adolescencia, mientras que las chicas tienen que pasar miedo. Eso nos recuerda a los tiempos en que las mujeres salían en grupo a la plaza del pueblo por miedo a sufrir agresiones. La representante del gobierno Araceli Poblador dijo en Callosa que una sociedad violadora es una sociedad enferma. Así que, ¿cómo curarla? Quizá participando todos un poco en el movimiento feminista, mujeres y hombres. Por ejemplo, participando en manifestaciones como la de Callosa para demostrar solidaridad con las víctimas y reprobar a los delincuentes. O dando la alarma cuando vemos a una chica totalmente borracha rodeada de cuatro hombres en vez de pasar de largo. Si alguien hubiera hecho eso en la nochevieja pasada, la víctima hubiera ido a parar al hospital por una intoxicación etílica y sin las heridas y el trauma de por vida que supone haber sufrido una violación grupal.