Das Potenzial nutzen
Es klingt wie ein Familiendrama. Da gibt es einmal die Schöne und Beliebte und auf der anderen Seite das Mauerblümchen. Ungefähr so ergeht es dem spanischen Cartagena im Vergleich zu Kolumbien. Obwohl die Stadt mit Monumenten aus drei Jahrtausenden gesegnet ist, direkt am Meer liegt und einen malerischen Hafen besitzt, kommt sie einfach nicht an ihr kolumbianisches Pendant heran. Doch bei genauerem Hinsehen wird klar, dass Cartagena de Indias strenge Gesetze zum Denkmal- und Naturschutz erlassen hat und auf maßvollen Tourismus setzt. Wenn man sich hingegen in Cartagenas Altstadt umsieht oder gar am Mar Menor, wird eine industriell und landwirtschaftlich geprägte Region sichtbar, dazu flächendeckende Bebauung und Massentourismus. Sollte das spanische Cartagena jemals aus dem Schatten der kolumbianischen Schwester heraustreten wollen, muss es endlich sein Potenzial nutzen und das schützen, was die Stadt eigentlich so charmant und einzigartig macht: Monumente und Natur.
Aprovechar el potencial
Dicho así, suena a drama familiar: por un lado tenemos a la bella, la popular y apreciada, y por el otro, al patito feo. Eso es, más o menos, lo que le ocurre a la Cartagena española cuando se la compara con la colombiana. A pesar de poseer monumentos de los últimos tres milenios y de mirar directamente al mar con su puerto pintoresco, simplemente no logra equipararse con su hermana colombiana. Y es que, Cartagena de Indias ha decretado leyes muy estrictas para la protección de su patrimonio cultural y del medio ambiente, apostando al mismo tiempo por un turismo moderado. En cambio, contemplando el casco antiguo de Cartagena o la zona del Mar Menor, nos encontramos con una región marcada por la industria, por la agricultura intensiva, el cemento y el turismo de masas. Si la Cartagena española piensa en poder salir algún día de la sombra de su hermana colombiana, debería comenzar ya a aprovechar su gran potencial y proteger lo que la hace encantadora y única: monumentos y naturaleza.