Las reglas del Oktoberfest
Desde la A de "Anstich" hasta la Z de "Zicke Zacke": todo lo que se debe saber en la carpa
A continuación un resumen de las costumbres y algunos consejos, para no llamar la atención como novato, más alguna que otra información de fondo para presumir ante los compañeros de mesa.
"Anstich": El primer barril de cerveza en La Nucía es abierto, al igual que en Múnich, por el alcalde. En esta disciplina, el récord está en posesión del exalcalde muniqués Christian Ude y de su sucesor, el acutal alcalde Dieter Reiter con sólo dos golpes. Al contrario de sus homólogos bávaros, los alcaldes de la Costa Blanca no practican antes cómo incrustar la canilla en el barril. Sin embargo, los organizadores sí que les enseñan antes a pronunciar el "O’zapft is!" (está pinchado).
Bancos: Saltar y bailar sobre las mesas queda prohibido por motivos de seguridad. Sobre los bancos no deberían alzarse más de dos personas a la vez, de lo contrario, se correrá un riesgo considerable de caer al suelo.
Jarras de cerveza: En la fiesta original en Múnich, la cerveza se sirve en jarras de litro (Maß), en La Nucía son jarras de medio litro. Como éstas se suelen vaciar más rápidamente, es aconsejable pedir dos a la vez. El brindis "Prost" llega cuando menos se espera y no hay nada más embarazoso, que estar sentado ante una jarra vacía.
Comida: Una de las reglas más importantes del Oktoberfest se llama "Grundlage schaffen", es decir, sentar las bases llenando el estómago antes de comenzar a beber.
Feigling & Co.: Estos licores son, junto a la cerveza, las bebidas más importantes del Oktoberfest. Los pequeños botellines se cogen con el tapón hacia abajo, se golpean varias veces contra la mesa, se sostienen con los dientes y se beben de un trago. Muy importante: el primero en colocar su botellín sobre la mesa después de beberlo, tiene que pagar la siguiente ronda. Los profesionales forman un círculo con los botellines vacíos y balancean el tapón sobre la nariz al beberlos.
Sombrero: Con un periódico podrá hacerse un típico accesorio del Oktoberfest: el sombrero de papel. Para ello, dóblense las esquinas superiores hacia el medio de la hoja, hasta juntarlas y doblar los extremos que sobresalen del triángulo formado. A continuación ya se puede abrir el sombrero y ponérselo.
Levantar la jarra: La orquesta Steinsberger se lo requerirá innumerables veces, y sin aviso previo, a lo largo de la tarde: que levanten las jarras, "die Krüge hooooch". A la larga, un asunto bastante agotador con una jarra de medio litro, por lo que se recomienda no tenerla nunca llena del todo.
Coplas: Es indispensable aprenderse de memoria al menos tres canciones: las canciones "Fliegerlied", "Viva Colonia" y "Que viva España". "Oaner geht noch" y "Ein Prosit der Gemütlichkeit" se presupone que son de conocimiento general.
Prost: La forma germanizada del "Prosit" latino, que traducido significa "que sea de provecho" o "que sea ventajoso". Tras pronunciar el brindis, se debe escuchar el choque de las jarras. Pero cuidado: sin exagerar. Sería una pena derramar cerveza ¿verdad?
Reservar: Ya que la carpa del Oktoberfest muchas veces se llena media hora después de abrir, es recomendable reservar sitio. Se puede hacer para grupos a partir de 8 personas, llamando al 645 813 988, a través de la página web www.ccc-calpe.es o por correo electrónico: oktoberfestccc@ gmail.com. Se requiere un depósito de 5 Euros/persona que será devuelto en efectivo al acudir a la carpa.
"Schunkeln": El baile para los que no tienen talento musical. Engánchese simplemente de los brazos de sus compañeros de mesa y balancéese al ritmo de la música de un lado para otro. Quienes no tienen sentido alguno del ritmo, simplemente déjense llevar por los demás. El "Schunkeln" es una tradición alemana.
Bailes: Por lo menos tan importantes como las canciones son los bailes que las acompañan. Se presupone el conocimiento previo de, al menos, "Fliegerlied", "YMCA", "Cowboy und Indianer" y "Paquito el Chocolatero".
Aseos: La cerveza incita a orinar y, tarde o temprano, todo el mundo tendrá que visitar los aseos. Un gran fallo de principiante consiste en abandonar el recinto para miccionar en el campo y que a la vuelta no te dejen entrar en la carpa por abarrotamiento.
Trajes regionales: Aunque en el Oktoberfest se puedan ver disfraces y camisetas muy creativos, no hay nada mejor que el traje original Dirndl y los pantalones de cuero. En el típico vestido Dirndl, por cierto, la forma de atar el lazo indica el estado civil: atado hacia la izquierda significa soltera, hacia la derecha en una relación. Carpa: Por motivos de seguridad, y para que los camareros puedan llegar a las mesas sin sufrir accidentes, la carpa se cierra cuando esté llena a rebosar. Quienes estén en la cola de entrada tendrán que esperar a que salga alguien. Zicke Zacke Zicke Zacke Hoi Hoi Hoi: Se trata de un grito de guerra que se atribuye al ejército prusiano.