Mehr als Poloshirt und Segelschuhe
Ein Club betuchter Snobs mit Poloshirt und Segelschuhen, elitär, teuer, privilegiert. So oder so ähnlich muss die valencianische Landesregierung die Clubs Náuticos sehen. Denn wie ist es sonst zu erklären, dass eine linksgerichtete, ökologische Koalition den Sporthäfen solche Steine in die Hafeneinfahrt legt? Zugegeben, Mitglied im Club Náutico zu sein, kann sich nicht jeder leisten. Muss auch nicht sein. Es gibt ja auch noch private Wassersportunternehmen entlang der Küste. Die Sporthäfen verfolgen dagegen ein gemeinnütziges Ziel. Sie fördern die Leidenschaft für den Sport auf und im Wasser und erziehen zu einem verantwortungsvollen Umgang mit dem Lebensraum Meer. Die Landesregierung selbst lässt ihre Escoles de Mar jeden Sommer in den Clubs Náuticos durchführen. Als Zeitung veröffentlichen wir regelmäßig Müllsammelaktionen, Vorträge und andere Veranstaltungen in den Sporthäfen, die sich nicht nur an Mitglieder, sondern an die ganze Gesellschaft richten. Mit einer Ausschreibung für private Unternehmen, wie sie València offenbar anstrebt, würden vielleicht die Mitgliedsbeiträge sinken, aber es wäre wohl auch mit dem gemeinnützigen Hintergrund der Sporthäfen vorbei. Un club de snobs, vestidos con polos y náuticos, elitista y privilegiado. Ésa debe ser la imagen que tiene el Consell de los clubes náuticos. ¿Cómo si no se explica que una coalición izquierdista y ecologista obstaculice así las actividades de los puertos deportivos? Está claro que no todo el mundo se puede permitir ser socio de un club náutico. Cosa aceptable porque existen muchas empresas privadas que ofrecen un abanico enorme de deportes acuáticos. Los puertos deportivos, en cambio, persiguen un objetivo de utilidad pública. Fomentan la pasión por el deporte en el agua, educando en la responsabilidad con los sistemas ecológicos marinos. El gobierno autónomo, por su parte, organiza todos los veranos sus Escoles de Mar en los clubes náuticos. En nuestro periódico informamos regularmente sobre recogidas de basura, discursos y otros eventos en los puertos deportivos, no sólo dirigidos a los socios sino a toda la sociedad. Con la licitación pública para las empresas privadas a la que aspira el gobierno de Valencia, probablemente, bajarían las cuotas de socio, pero también se acabaría con el trasfondo social de los puertos deportivos.