Der richtige Schritt
Der erste Schritt, um ein Problem zu lösen, ist, sich einzugestehen, dass dieses Problem existiert. Als Spaniens sozialistische Regierung unter José Luis Zapatero 2004 das Gesetz gegen geschlechtsspezifische Gewalt ohne Gegenstimmen durchs Parlament brachte, legte sie einen wichtigen Grundstein, um ein gesellschaftliches Übel zu bekämpfen, das rund um den Erdball und in allen gesellschaftlichen Schichten existiert, in vielen Ländern aber lange totgeschwiegen wurde oder immer noch wird. In Deutschland etwa erstellt das BKA erst seit dem Jahr 2015 kriminalstatistische Auswertungen zur Partnerschaftsgewalt, obwohl die Opferzahlen hoch sind. Übrigens verhältnismäßig deutlich höher als in Spanien. Im Jahr 2014 zeichneten der UN-Frauenrat, der World Future Council und die Interparlamentarische Union das spanische Gesetz mit dem Preis für Politiken der Zukunft aus, da sie es als eines der wirksamsten im weltweiten Kampf gegen Macho-Gewalt erachteten. Spanien hat sie nicht ausmerzen können, aber die deutliche gesellschaftliche Reaktion auf die Gewalt gegen Frauen und der Umgang damit in den Medien zeigen, dass das Land auf dem richtigen Weg ist. Auch jetzt übernimmt Spanien wieder eine Pionierrolle und weitet die Statistik der Morde an Frauen aus. Heute allerdings nicht ohne Gegenstimmen. Dass Parteien wie die ultrarechte Vox versuchen, gesellschaftliche Meilensteine wie das Gesetz gegen geschlechtsspezifische Gewalt wieder zu zertrümmern, muss mit aller Kraft verhindert werden.
Un paso correcto
El primer paso para solucionar un problema es reconocer que existe tal problema. Cuando el gobierno socialista de Jose Luis Rodríguez Zapatero en 2004 consiguió que el Congreso le aprobara la Ley contra la Violencia de Género sin ningún voto en contra, puso las bases para luchar contra una lacra social que existe en todo el mundo y en todas las capas sociales, pero que en muchos países era, o incluso hoy en día es, silenciado. En Alemania por ejemplo, la policía federal no comenzó hasta 2015 a analizar estadísticamente los crímenes de violencia en la pareja, aunque el número de víctimas es alto. Por cierto, en relación a la población es incluso bastante más alto que en España. En 2014 el Consejo de la Mujer de Naciones Unidas, el World Futur Council y la Unión Interparlamentaria, reconocieron la ley española con el premio para políticas del futuro, al considerarla como una de las más efectivas en la lucha global contra la violencia machista. España no ha podido erradicarla, pero la clara respuesta social a la violencia contra mujeres y el trato que recibe en los medios muestra que el país va por el bien camino. Nuevamente España vuelve a ser pionera ampliando la estadística de feminicidios. Aunque ya no lo hace sin votos en contra. Que partidos ultraderechistas, como Vox, intenten destrozar importantes avances sociales como la Ley contra la Violencia de Género, debe ser impedido a toda costa.