Das Maß ist voll
Gewiss, Korruption gibt es überall. Aber die hierzulande erreichten Ausmaße sind wegen der abgezweigten Summen und der involvierten Politprominenz zum Haareraufen. Und was Spanien ebenfalls unterscheidet, ist der Umgang mit den Korrupten. Zwar ist inzwischen Rücktritt kein Fremdwort mehr, José A. Nieto doch wird von Seiten der Politik noch immer mehr vertuscht oder kleingeredet als aufgeklärt. Und die Unabhängigkeit der Justiz ist auch nur bis zu einem gewissen Grade gewährleistet – bezüglich der Staatsanwaltschaft steht sie oftmals in Frage. Die Gerichte mit dem zur Bewältigung der Flut an Korruptionsprozessen erforderlichen Personal auszustatten, scheint nicht im Interesse der Politik zu sein.
¡Ya está bien!
Corrupción hay en todos los sitios. Pues seguramente sí, pero los niveles que han alcanzado en España en cuanto al dinero defraudado y el nivel de los personajes implicados, es bastante insólito. Y lo que también hace diferente a España en este aspecto, es el manejo del problema, aunque por lo menos la dimisión haya dejado de ser una respuesta impensable. Aún así, la política prefiere seguir tapando los escándalos, o restarle importancia, en vez de contribuir a su esclarecimiento. Y la independencia de la justicia parece existir sólo hasta cierto punto – al menos la de los fiscales ha quedado ya alguna que otra vez en entredicho. Otra cuestión es la capacidad de los juzgados para abordar el sinfín de casos de corrupción. Dotarlos de suficientes medios para ello, tampoco parece ser una prioridad para la política.