Schon wieder neue Verbote
Dass nach einigen Unfällen mit Elektrofahrzeugen wie E-Bikes, E-Skateboards oder ERollern gleich wieder Verbots-Gesetze oder Regelungen ausgearbeitet werden, ist nur ein weiterer Schritt, die Freiheit einzuschränken.
Das Problem liegt schließlich nicht an den EGefährten, sondern an den Personen, die sie bedienen. Jemand, der sich sein E-Bike frisiert und mit 80 Km/h durch die Stadt heizt, den interessieren Regeln wahrscheinlich kaum. Da fehlt es einfach an Bewusstsein. Solche Personen müssen natürlich gemaßregelt werden. Aber bei 38 Unfällen, die es beispielsweise in Valencia in einem Jahr gegeben hat, muss man nun wirklich kein Gesetz ausarbeiten. Betrachtet man all die Gesetze für motorisierte Fahrzeuge und wie viele Unfälle es trotzdem gibt, erscheinen 38 Zusammenstöße ein Witz.
De nuevo prohibiciones
El hecho de que después de algunos accidentes con vehículos eléctricos como bicicletas, patines o patinetes se vuelvan a aplicar normativas, es solo otro paso más para restringir la libertad. Después de todo, el problema no radica en los vehículos eléctricos, sino en las personas que los Michael Trampert conducen. Alguien que truca su bicicleta eléctrica y va por la ciudad a 80 km/h, probablemente no le importe ninguna regulación. Simplemente le falta conciencia. Por supuesto, tales personas deben ser reprendidas. Pero con 38 accidentes que se han ocasionado por ejemplo en Valencia en un año, sinceramente no habría que elaborar ninguna regulación. Si tenemos en cuenta toda la normativa que existe para vehículos motorizados y la cantidad de accidentes que a pesar de todo hay, 38 accidentes parecen una broma.