Franco-Renaissance?
Der Faschismus braucht keine Francos, um zu gedeihen. Er braucht Armut und ein dumm gehaltenes Volk. An beidem sind etablierte Parteien nicht unschuldig. Doch statt Lösungen und Dialog, wie sie Demokraten ansteht, verroht die Debatte, wird mit Versprechen und Angst Pseudo-Politik gemacht. Die Rechte bietet keine Lösungen, aber starke Symbole an. Für echte und gefühlte Systemverlierer, für jene, die persönliches Scheitern mit etwas kompensieren wollen, das größer scheint als sie selbst. Doch Totalitarismus als Plan B und Notausgang der Herrschenden, die ihre Pfründe angesichts ausgeuferter Missstände retten wollen, – das hatten wir in Europa oft genug. Das Ergebnis ist bekannt.
¿El retorno de Franco?
El fascismo sigue creciendo sin Franco. Sólo necesita pobreza y un pueblo mal informado. En todo eso, llevan su parte de responsabilidad los partidos tradicionales. En vez de soluciones, cooperación y diálogo, como sería de esperar en la democracia, se ha instalado un debate embrutecido y una seudo-política del miedo y de falsas promesas. La derecha, en vez de soluciones, ofrece símbolos para los perdedores del sistema, para los que buscan compensar el agobio y el fracaso personal con algo más grande. Pero del totalitarismo, como salida de emergencia para los poderosos que buscan salvar sus privilegios en tiempos difíciles, ya hemos tenido bastante en Europa. Los resultados son conocidos.