Letztes Geleit für Staatsmann
In diesen aufgeregten Zeiten ist die Nachricht vom Tod eines besonnenen Menschen besonders traurig. Bei Alfredo Pérez Rubalcaba kommt hinzu, dass er klug, weitsichtig und – fast ein Widerspruch – bescheiden war. Ein Staatsmann der alten Schule, ein angenehmer Mensch, der viel wusste und mit sei- nem Wissen half, Spaniens Demokratie zu festigen. Zuletzt unterrichtete er wieder Chemie an der Uni. Kein Posten, der ihm den Reichtum gebracht hätte, den andere mit ihrem Ausscheiden aus der Politik in Wirtschaftskonzernen scheffeln. Aber ein Posten, der dem Stil des schlanken Mannes entsprach: Studenten sein Wissen zu vermitteln und eine Generation von Chemikern auf die Zukunft vorzubereiten. Die Sozialisten haben nach Carme Chacón und Carmen Alborch eine weitere Persönlichkeit verloren, die geprägt hat. Einen Mann, der über seinen Tod hinaus Versöhnlichkeit erreichte, wie sich an der Trauer von Politikern aller Richtungen und Tausenden von Bürgern zeigte, die ihm das letzte Geleit gaben.
Un hombre de estado
En estos tiempos tan agitados, la noticia sobre la muerte de una persona sensata tiene un componente especialmente trágico. En el caso de Alberto Pérez Rubalcaba habría que añadirle su perspicacia, visión de futuro y, casi una contradicción, Clementine Kügler su humildad. Un hombre de estado de la vieja escuela que sabía mucho y cuyos conocimientos ayudaron a estabilizar la democracia española. Al final, volvió como profesor de química a la universidad, un puesto que seguro no le aportó la riqueza de otros políticos que pasan a trabajar para una multinacional. Pero sí un puesto acorde con el estilo de ese hombre delgado, el de transmitir sus conocimientos a estudiantes para dejar preparada a una nueva generación de futuros químicos. Tras Carmen Chacón y Carmen Alborch, los socialistas han vuelto a perder una personalidad de las que marcan época. Un hombre conciliador, incluso más allá de su muerte, como se ha podido ver en la diversidad de políticos de todos los bandos y los muchos ciudadanos que le dieron el último adiós.