Abschied vom Riesenrad
Die Bewohner der Häuserblocks in der Avenida Manuel Agustín Heredia werden aufatmen, wenn das vor vier Jahren direkt vor ihren Nasen aufgebaute Riesenrad im Hafen von Málaga endlich abgebaut ist. Denn die Touristenattraktion, aus dessen Kabinen die Passagiere ständig Fotos in ihre Richtung machten, hat ihnen den Spaß an ihren Wohnungen gehörig verdorben. Auch die übrigen Bewohner der Stadt werden dem Riesenrad wohl kaum eine Träne nachweinen, da das Preis-Leistungs-Verhältnis mit zehn Euro für drei Runden einfach nicht stimmte. Bleiben die Touristen, die im Urlaub nicht so sehr aufs Geld achten und mit dem Riesenrad die Gelegenheit hatten, innerhalb kürzester Zeit die gesamte Stadt überschauen zu können. Diese Möglichkeit bietet sich aber auch von woanders aus. Wer auf die Burg Gibralfaro steigt, an einer Führung über das Dach der Kathedrale teilnimmt oder eine der vielen Dachterrassen der Hotels und Restaurants im Zentrum besucht, hat dieselbe Aussicht und bekommt dabei auch noch etwas von der Kultur der Stadt mit. Nicolas Hock
Adiós a la noria
Los vecinos de los bloques de viviendas en la Avenida Manuel Agustín Heredia se van a sentir aliviados cuando la noria del puerto de Málaga, que se colocó hace cuatro años justo delante de sus narices, esté desmontada. Porque la atracción turística les ha amargado bastante el disfrute de sus pisos por los pasajeros que casi continuamente sacaban fotos en su dirección desde las cabinas de la noria. Los demás vecinos de la ciudad tampoco van a derramar una lágrima por la noria, porque la relación precio-beneficio dejaba mucho que desear con 10 euros para tres vueltas. Quedan los turistas que no suelen contener sus gastos tanto en sus vacaciones y que tenían con la noria la posibilidad de ver la ciudad entera en poco tiempo. Pero esta posibilidad se ofrece también desde otros lugares. Los que suben al Castillo de Gibralfaro, los que participan en una visita guiada al techo de la catedral y los que acuden a las terrazas en los áticos de los hoteles y restaurantes del centro, tienen las mismas vistas y van a conocer también algo más de la cultura local.