Alimentación saludable
Los carbohidratos fermentables pueden causar malestar intestinal, hinchazón, dolor… Reducirlos mejora las molestias digestivas.
¿Qué es la dieta FODMAP?
El número de personas con problemas gastrointestinales no para de crecer en todo el mundo y su tratamiento representa un reto para los profesionales de la salud porque los síntomas afectan de manera importante a la calidad de vida. De hecho, son una de las principales causas de ausencia laboral y escolar.
La dieta es clave. Estas alteraciones requieren un tratamiento integral que vaya más allá de la mera medicación. En ese sentido, la dieta conocida como FODMAP (acrónimo de Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides and Polyols) se ha convertido en una estrategia clave.
Desde Australia. FODMAP es una dieta baja en hidratos de carbono de cadena corta (HCCC) fermentables, creada hace más de diez años en Australia. Este tipo de carbohidratos se hallan en menor o mayor cantidad en los lácteos (la lactosa es uno de ellos) y en alimentos vegetales tan comunes como el trigo y otros cereales, las legumbres y algunas hortalizas y frutas.
EFECTOS DE LOS HIDRATOS DE CADENA CORTA Intestino irritable. La dieta baja en FODMAP ha probado ser efectiva y ha sido aceptada internacionalmente como estrategia dietética para adultos con síndrome de intestino irritable.
Agravan síntomas. Los HCCC presentan tres propiedades funcionales que pueden agravar las molestias gastrointestinales: asbsorben l íquido, i ncrementan la motilidad intestinal y, sobre todo, son rápidamentente fermentadas por las bacterias digestivas con la consecuente producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) y gases como dióxido de carbono, metano e hidrógeno.
Efectos beneficiosos. Estas características no impiden que los efectos de los HCCC sean beneficiosos para la mayoría de las personas. De hecho, modulan el sistema inmunitario, reducen los niveles de colesterol y de triglicéridos, facilitan la absorción de calcio y estimulan el crecimiento de bacterias digestivas beneficiosas.
Personas vulnerables. Sin embargo, cuando la respuesta a los HCCC resulta exagerada – como les ocurre a las personas con determinadas enfermedades y sensibilidades– se agudizan molestias como distensión, gases, dolor, náuseas, estreñimiento o diarrea, etc. Por eso, en estas personas puede estar indicada una dieta baja en FODMAP, que se debe realizar durante un tiempo limitado. Para hacerla bien y garantizar que no se deja de obtener ningún nutriente puede resultar muy útil el consejo de un profesional de la nutrición.
A QUIÉN AYUDA LA DIETA
Enfermedades. La dieta FODMAP se recomienda a personas con síndrome de intestino irritable (SII) o con sensibilidad al gluten no celiaca. Y puede ser de ayuda también en enfermedades inflamatorias intestinales (colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn) y otras con sintomatología gastrointestinal parecida.
Alteraciones. El problema de base de todas estas alteraciones suele ser una malabsorción de nutrientes que puede generar déficits vitamínicos y afecciones como hipersensibilidad intestinal por una mayor producción de gases, sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado y una mayor producción de gases en el intestino grueso. Por todo ello, los alimentos que hacen un gran aporte de FODMAP son perjudiciales en estos casos.
Celiaquía. Un caso especial es la enfermedad celiaca, un trastorno multisistémico autoinmune de origen genético, desencadenado por la ingesta de gluten. Tiene manifestaciones gastrointestinales parecidas al SII y el tratamiento habitual es una dieta sin gluten, una proteína presente en algunos cereales como trigo, centeno, cebada. El gluten produce pequeñas inf lamaciones intestinales y su exclusión beneficia a los síntomas y la clínica.
Recurrencia. Sin embargo, hay personas que incluso con una dieta libre de gluten siguen presentando síntomas gastrointestinales. En esos casos, se ha comprobado que los síntomas recurrentes se deben a la presencia de otras fuentes de FODMAP, como algunas frutas y
vegetales, por lo que una dieta sin FODMAP puede ser de ayuda.
NO ES PARA TODA LA VIDA Valoración profesional. Como hemos visto, una dieta baja en FODMAP puede ayudar a mejorar los síntomas intestinales del SII y otras enfermedades. Pero no es, en ningún caso, una dieta para seguir toda la vida. El nutricionista es el que debe valorar su necesidad.
Las dos primeras fases. Al principio se propone una dieta FODMAP de dos a seis semanas, dando al paciente alternativas de alimentos bajos en FODMAP. Pasado este tiempo, se recomienda ir introduciendo los alimentos de un grupo de carbohidratos (por ejemplo, fructanos), de uno en uno y durante un periodo de tres días seguidos. Al cabo de tres días, se introduce otro alimento del mismo grupo, y así sucesivamente, observando la tolerancia y los síntomas asociados que vaya teniendo la persona. Tercera y última fase. La persona que sigue la dieta FODMAP ha aprendido en este tiempo a conocer lo que tolera mejor y peor, y al final se le establece una dieta más abier t a que la del principio, teniendo en cuenta alimentos altos en FODMAP que la persona tolera y acepta correctamente. Adaptación personal. Así pues, es una dieta que varía en función de la tolerancia individual de cada persona y al acabar muchos comprueban que no es necesario que su dieta sea tan estricta como la propuesta inicialmente. Es más abierta en lo que respecta a su variedad,
más fácil de llevar y más práctica para manejar los síntomas asociados a los problemas intestinales. No más de seis semanas. En el caso de realizar una dieta baja en FODMAP estricta, no se debe superar las seis semanas, ya que, mantenida a largo plazo, puede tener un impacto negativo en la microbiota intestinal y tener consecuencias perjudiciales para la salud, porque los FODMAP, como dijimos antes, cumplen también un papel beneficioso.
DÓNDE INFORMARTE Fuentes fiables. Hoy en día las personas interesadas tienen a su alcance una gran cantidad de recursos digitales que les pueden ayudar a llevar una dieta baja en FODMAP de manera más fácil y, sobre todo, segura. Seguimiento de la dieta. Una de las apps más recomendables donde encontrar información adicional sobre estos alimentos, y sobre el inicio y seguimiento de una dieta baja en FODMAP, es la propuesta por la Universidad de Monash, en Australia, que dio a conocer esta dieta y llevó a cabo las primeras investigaciones sobre sus efectos. Puedes encontrarla en la dirección www.bit.ly/appfodmap.