Opinión
Está bien ver a animales en estado salvaje o en santuarios pero siempre que no estén ahí para tu entretenimiento y que respetes sus necesidades.
• ¿Eres un turista responsable?
Wasana era una elefanta asiática, bastante pequeña compara da con sus congéneres. Su nombre significa «buena suerte» pero ella nunca fue muy afortunada. Durante años, Wasana fue explotada para pasear a turistas sobre su espalda. Cuando parecía que su vida iba a dar un giro de 180 grados, acabó en uno de esos mal llamados «santuarios» en los que los animales pasan la mitad del día encadenados y la otra mitad siendo obligados a interactuar con turistas.
Una víctima más. Allí fue donde conocí a Wasana, mientras yo hacía voluntariado. Su mirada lánguida y su carácter especial removían a diario mi corazón. Solo era una víctima más del negocio turístico,
pero gracias a ella empecé a investigar sobre el turismo responsable. Respeto. Según FAADA, fundación dedicada a promover el respeto a los animales, se entiende por turismo responsable «aquel que no afecte negativamente a los animales, tanto si se encuentran en cautividad como en libertad». Andrea Torres, asesora en fauna salvaje de la fundación, aclara que es clave «no participar de actividades que mantienen a los animales en cautividad para el entretenimiento de los turistas». Del mismo modo, recuerda que es imprescindible «respetar a los animales en estado salvaje y, si se quiere avistarlos, se debe hacer de la manera más responsable». Por una foto. Por desgracia, pese a que los turistas están cada vez más concienciados, se siguen dando si
tuaciones en las que los animales no son respetados. El culpable de estas prácticas no es solo el desconocimiento de los turistas. También lo es el incremento del uso de las redes sociales. Así nos encontramos con casos como el de la cría de delfín que murió hace un par de años en Mojácar debido a la conmoción producida por el acoso de los bañistas que querían hacerse fotos con ella. O con casos que conllevan una muerte humana, como la de un hombre en la India al intentar hacerse un selfi con un elefante, quien acabó aplastándolo.
DISFRUTAR SIN DAÑAR
A distancia. Como turista y amante de los animales puedes hacer mucho por disfrutar de su presencia sin dañarlos. Si quieres observar animales en estado salvaje, escoge avistamientos que se hagan desde una distancia prudencial, haciendo el menor ruido posible y evitando cualquier interacción con ellos. No escojas compañías que alimenten a los animales para atraerlos, los persigan o estén con ellos demasiado tiempo. Si decides visitar un centro de rescate o «santuario», f íjate en que los animales no estén en ese centro por y para el turismo. Desconfía de santuarios que ofrezcan interactuar con el animal, bañándolo o alimentándolo, o de aquellos en los que los animales hagan prácticas no naturales (como puede ser pintar). Por supuesto, rechaza montar en elefante, camello, caballo... y no asistas a corridas de toros o lugares como zoos o acuarios. Tú decides. Ser un turista responsable está en tu mano. Si te quedan dudas, visita la web turismo-responsable.com. Así evitarás que ese instante de tus vacaciones plasmado en una foto sea el ref lejo toda una vida de maltrato y sufrimiento.