AGUA A PRESIÓN
Hay aparatos
de agua pulsante que envían chorros a presión variable al cuello del diente y limpian zonas a las que no llega el cepillo. Se puede hacer también con la alcachofa de la ducha a presión sobre dientes y encías.
La sensación
es agradable, limpia entre los dientes y masajea las encías, mejorando su riego sanguíneo y revitalizándolas. Ayuda a tratar la gingivitis y la enfermedad periodontal, así como a limpiar las prótesis de dientes fijas.
Esta rutina
debe completarse con el uso del cepillo y la seda dental, aunque si se tienen las encías sensibles se puede hacer solo el lavado hasta que se fortalezca la encía.