El «influencer» español
Se llama Jorge Coll y busca arrasar entre los jóvenes
Zwirner, Weiwei, Lowry… Son algunos de los apellidos más influyentes del arte. Lo dice ArtReview. En el último Power 100, el galerista ocu- pa el puesto 5, el artista chino el 13 y el director del MoMA, el 17. En la lista, ningún representante español.
Recientemente, The New York Times reunió a los antes mencionados y a otros miembros del club de los 100 en Berlín para analizar el mercado del arte. Y, sorpresa, entre tantos ilustres conferenciantes, se cuela un barcelonés de 39 años: Jorge Coll.
Coll es marchante. Con su socio Nicolás Cortés dirige desde 2005 Coll & Cortés. Lo deberieron hacer bien, ya que 10 años después compraron la galería inglesa Colnaghi. Una institución de 1760 que en un mismo año –1911– puede vender tres vermeers. El resto del tiempo son leonardos, rembrandts, goyas o tizia- nos. Entre sus últimas ventas, una dolorosa de Murillo de 7 cifras. Uno de los méritos de esta pareja está siendo romper las barreras entre lo clásico y lo actual. No tienen pudor en organizar cenas tituladas El Precio Justo donde los nuevos coleccionistas deben acertar –¿lo adivinan?– el valor de esos viejos pero actuales maestros. «Es cuestión de conocimiento. Tienes que apreciar el arte. Es lo que decía Picasso, “no se trata de pasado o futuro. Todas las obras maestras deberían vivir en el presente y si no, no deberían ser consideradas”. Es un cambio, es inspirador. Miras de dónde vienes para saber a dónde quieres ir», escuchamos decir en Berlín.
Entre los empeños de Coll está atraer a la generación de Instagram. Para ello, se han inventado Grand Tour. En distintas cuentas en la red social, el público podrá revivir a través del archivo de Colnaghi y los hechos narrados en los diarios de ilustres viajero la experiencia. «Para nosotros, se trata de la comunidad; queremos crear experiencias», confiesa Coll. «Queremos crear amantes del arte; los amantes del arte se convertirán en coleccionistas». Esto es seguro: contáis con mi like.