UNA BIOGRAFÍA EJEMPLAR
El estadounidense Richard Ellmann construye en «James Joyce» la mejor narración nunca escrita sobre la vida de un escritor. Una obra monumental
La más grande biografía jamás publicada sobre un escritor. James Joyce (1883-1941) tuvo su Boswell, se llamaba Richard Ellmann (1918-1987)) y en 1982 (un año antes del centenario del autor irlandés) publicó James Joyce. Un monumento. Modelo y espejo de biógrafos.. Un alarde de erudición (bien en-tendida) y prosa ligera, ágil, direc-cta. La esfera de la biografía es elel cruce, la feliz conjunción entre la obra históricamente relevante, los claroscuros del personaje y el am-ambiente, la atmósfera familiar, social, cultural, política y económica del que surge, y en el que, a su vez, influye. HIJOS DE SU TIEMPO. Es tarea del biógrafo mostrar cómo dichas obras, dichos personajes transformaron la imaginación en palabras, cómo hicieron soñar o temblar, o temer, o gozar. Un proverbio oriental recuerda que « los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres». La historia de una vida es un relato que requiere las artes de la retórica y las herramientas textuales precisas; es una invitación a un viaje a lo más íntimo del personaje, a los momentos de las sensaciones verdaderas, a las «epifanías» de los años. Esta biografía recorre con «lupa en mano» ( Ortega) la vida de alguien que sólo vivió para la literatura y supo hacerlo a costa de los demás. Los pasos –firmes literariamente; erráticos, personalmente– que Joyce recorrió en busca de lo que alcanzaría: la gloria de las glorias literarias.
Cuanto menos se entendía Ulises, más se apreciaba (eran tiempos de cu-
«James JoJoyce». Richard Ellmann. Anagrama, 2018. Traducción de Enrique Castro y Beatriz Blanco. 942 páginas. 23 euros. Arriba, retrato de Joyce riosidades, no de audiencias). Pronto se convirtió en el libro más perseguido, vilipendiado, y cerca de cien años después ahí sigue, y cada día resplandece más. Ellmann viaja con Joyce de Dublín a Londres, de Londres a Roma, Trieste, Pola, Zúrich, París y regreso final a Zúrich. El lector se adentra en el fascinante ejercicio de descubrir el secreto de escribir, del arte de vender la propia figura ( Joyce era un lince) a mercados, críticos, editores, libreros y, sobre todo, a gentes con poder (dinero). Todo está aquí, su matrimonio romántico y tormentoso, y de alta ten-