«POR SUERTE, A LOS CRÍTICOS NO LES INTERESO. PERO SÍ A LOS LECTORES »
JAVIER CASTILLO Con tres novelas encaramadas en la lista de libros más vendidos durante los últimos meses, el autor malagueño se ha convertido en un nuevo rey del «best sellers»
n el caso de Javier Castillo (Málaga, 1987) a la tercera no fue la vencida. Lo fue a la primera. El propio Castillo subió a la plataforma de Amazon su debut novelístico, El día que se perdió la cordura, y obtuvo una arrolladora acogida. El mundo editorial, antes reticente, se lo rifó. Le publicaron en papel su primera novela y la continuación, El día que se perdió el amor. Después de licenciarse en Empresariales y cursar un máster en Management, trabajó como asesor financiero, pero, tras el éxito, decidió abandonar esa labor y volcarse en la literatura. Su tercera novela, Todo lo que sucedió con Miranda Huff, se encaramó con rapidez en los primeros puestos de la lista de libros más vendidos –en la estela de las anteriores–, donde permanece desde hace meses.
E–En absoluto. Pensé que alguien la leería, pues sabía que era un buen thriller, con muchos ingredientes que a mí me gustaría encontrar en el género, pero ni
sospeché el fenómeno que sigue suponiendo en todo el mundo. En las próximas semanas sale la novela en Corea. –¡Lo dice Ryan, no yo! [ríe]. Es lo maravilloso de la ficción: puedes ser quien quieras, y seguir siendo tú. Tengo la fortuna de estar siempre imaginando tra«Más allá de la intriga, mis novelas se centran en ellas. Creo que por eso gustan tanto» mas. Es un bonito juego: preguntarte ¿Y si…? Y llevarlo al extremo. ¿Y si la grabadora que usa para esta entrevista dejase de grabar y emitiese ahora mismo una voz casi imperceptible repitiendo «socorro»? Sería un provechoso inicio de una novela sobre un periodista. –Hace años. Viene de un relato que escribí en el que una pareja (más joven que en la novela), pasaba el fin de semana en una cabaña rural y ella desaparecía. En ese relato, al contrario que en la novela, todo se concentraba en lo que se vivía en la cabaña. Me quedó la sensación de que era un buen principio y tenía la suficiente tensión psicológica que buscaba para mi siguiente novela.
–¿Esperaba esa entusiasta recepción a su primera novela?
– En «Todo... » su personaje Ryan dice: «La presión del éxito destrozó mi creatividad». ¿Teme que le ocurra lo mismo?
Emociones
–¿Cómo le surgió la chispa para su última obra?
–¿Por qué ha elegido cultivar el «thriller» psicológico?
–¿Qué elementos, pues, son
El impulso criminal anida en todos. Lo tiene claro la inspectora que investiga la desaparición y posible asesinato de Miranda Huff, en la última novela de Castillo (Suma. 448 págs. 18,90 euros). Así se lo explica al marido de Miranda y principal sospechoso, máxime cuando la pareja atraviesa una crisis. Pero, como en todo «thriller» que se precie, nada ni nadie es lo que parece.
–Te permite ahondar en algo más que el de acción o el policíaco. Quería crear algo que no fuese el típico «policía busca a asesino», sino que profundizase en muchas más cosas. Así, en Todo lo que sucedió..., indagar en el cine, en el amor, en la pérdida, en la búsqueda del arte, en la relación moribunda de una pareja, en el empoderamiento de la mujer. Mis novelas se centran más en las emociones (dentro, claro, de la intriga de un thriller), y considero que es la causa por la que están gustando tanto. Son una especie de mezcla de muchos géneros. ta para que suceda ese argumento en particular. –No es que sostenga que siempre vuelve, pero sí que es el principal reflejo de lo que son ahora los personajes. Me gusta presentar a un personaje en la época actual y que uno se pregunte por qué es de esa manera y, en vez de hacer una descripción de tal o cual cosa que le acaeció de niño, nos vamos a esa época y la vivimos a su lado mientras ocurre. Es mi forma de entender la escritura. Un viaje entre épocas para conocer a todos los personajes. –A los trece años. Comencé a leer compulsivamente a Agatha Christie y empecé a tratar de imitar lo que ella hacía en relatos inspirados en sus libros. Con el tiempo mantuve este hobby de escribir cuentos pero me dediqué a las finanzas, por ese mensaje que nos lanzan de «estudia lo que tenga más salida». –Es el único que debería intentar un escritor, a través de cualquiera de los medios de los que disponemos: las palabras, la trama, las ideas y las emociones. – La de los lectores, y la de blogueros y booktubers. Por suerte, a los críticos no les interesa lo que escribo, lo cual es buena señal, pues a mí tampoco me interesa lo que puedan decir. Quizá es mejor así. Ellos allí, en su sitio, y yo aquí, en el mío.
–En sus novelas el ayer desempeña un papel fundamental, ¿el pasado siempre vuelve?
–¿Cuándo y cómo nació su vocación literaria?
–¿Su objetivo es entretener?