Opiniones en la recámara
KONRAD ADENAUER
(Colonia, 1876-Rhöndorf, 1967). El político, primer canciller de la República Federal de Alemania, fue una figura clave en los orígenes de la creación y configuración de lo que luego sería la Unión Europea.
SALVADOR DE MADARIAGA
(La Coruña, 1886-Locarno, 1978). Aunque sin un cargo en esos momentos, el escritor y diplomático, miembro de la Generación de 1914, contribuyó de manera decisiva al desarrollo del ideario europeo.
TONY JUDT
(Londres, 1948-Nueva York, 2010). Ian Kershaw cuestiona y entra en polémica con su colega y compatriota por su ceguera al sostener que el nacionalismo había abandonado el Viejo Continente.
cífica, progresista e internacionalista, la oriental se estancaba. En un lado estaba la OTAN y en el otro el Pacto de Varsovia. Stalin ofreció a los aliados la reunificación de Alemania, pero la rechazaron por el temor a que toda ella fuera engullida por la influencia soviética. El Consejo de Europa creó en 1950 el Convenio Europeo para la protección de los Derechos Humanos. El sentimiento antisoviético ayudó a consolidar la democracia liberal.
El levantamiento del Muro de Berlín en 1961 fue definitivo. La prosperidad en Europa se mantuvo hasta la crisis del petróleo del año 1973. En 1948, en La Haya, los delegados europeos habían hablado de la unión política, económica, monetaria y militar. Estos ideales fueron desarrollados por Schuman, Monnet, Adenauer, De Gaspari, Mollet y nuestro Salvador de Madariaga al que no se menciona porque, por aquel entonces, no tenía un cargo político relevante.
Un éxito
Seis países constituyeron la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, en el 1951, y dieron inicio al proceso que se conformaría en Maastricht proclamando la Unión Europea. Antes en Roma, en el 1951, los seis países iniciales habían firmado el acta de creación de la Comunidad Económica Europea. Los años setenta fueron los de la revolución sexual, la nueva izquierda, la socialdemocracia, la democracia cristiana y los partidos liberales, la guerra de Vietnam, el Che, las Brigadas Rojas, la Baader Meinhof, ETA, el IRA, el ecologismo, el mundo hippie, la industria de la cultura… Las turbulencias se fueron absorbiendo. Las dictaduras ibéricas y griegas desaparecieron y la Comunidad europea se fue, poco a poco, ampliando.
En los ochenta llegaron los liberados países del este. En la actualidad los desafíos de la UE son la inmigración, su propia estructura burocrática, la Rusia de Putin, Trump, el desarrollo de China e India, el terrorismo, la globalización, el Brexit, las tecnologías, la ecología, el antieuropeísmo propio, los nacionalismos étnicos, los populismos… Con todo y esto, Europa hoy es un ejemplo de bien hacer. Durante la primera mitad del siglo pasado murieron unos cien millones de personas, en setenta años no ha muerto nadie – excepto en el conflicto yugoslavo–. Solo por este motivo el proyecto europeo ha sido un éxito. Ayudemos entre todos a terminarlo.