Una España en blanco y negro
¿No les parece que la única forma de ver y representar –visual, social, cultural, antropológica e ideológicamente– la España de los cincuenta era a través de dos no colores: el blanco y el negro? Quizás esa fue también la mirada que Lucien Hervé (Hungría, 1910-París, 2007) trató de proyectar sobre nuestro país. Este fotógrafo, figura relevante del ámbito europeo, desarrollaría una importante trayectoria profesional, fundamentalmente en el territorio de la arquitectura (colaboró durante 15 años con Le Corbusier), aportando una visión muy personal y poética, con una fuerte carga conceptual que le acercaría a la dicción de algunos de sus compatriotas como Kertész, Caoa o Brasaaï. A finales de los cincuenta, tras recibir el encargo de publicar un fotolibro para la barcelonesa editorial RM, viajó a España a fin de realizar un reportaje sobre el monasterio de El Escorial, y sobre la arquitectura popular de la costa mediterránea. Aunque finalmente no se publicaría, ese proyecto, que él denominó «España blanca» y «España negra», lo cierto es que se iba a convertir en una de sus vías de creación más personal, íntima y recurrente. Siendo en realidad dos proyectos independientes: El Escorial, negra sombra, y el Mediterráneo español, blanca luz, ambos construyen un relato común en constante diálogo. Ahora se muestra por vez primera en nuestro país una selección de copias de época, junto a diverso material documental (libros, contactos, unos deliciosos cuadernos de notas), conformando una excelente propuesta expositiva. Hervé en España Gª JOSÉ DE LA MANO. MADRID. C/ ZORRILLA, 21. COMISARIOS: IÑAKI BERGUERA Y MARCO IULIANO. HASTA EL 31 DE JULIO