Versiones electrónicas para sortear el confinamiento
Puede que en estos momentos alguien esté escribiendo un «Diario del año del coronavirus» –al estilo de la crónica que publicó Daniel Defoe hace trescientos años– que suscite el interés de lectores futuros (los presentes probablemente estén más interesados en pasar página cuanto antes). No cabe duda de que las plagas que precedieron a ésta han despertado interés desde que empezamos a tomarnos en serio esta enfermedad, ofreciendo una nueva vida a títulos clásicos. Y así, «La peste», de Albert Camus, alcanzó en Francia picos de venta de dos mil ejemplares en una semana, y en Italia –aquella Italia en pleno ojo del huracán a principios de marzo– se triplicaron sus ventas, llegando hasta el tercer puesto en las listas.
Estas semanas se ha producido una dificultad añadida: muy pronto las librerías tuvieron que echar el cierre. En España, por ejemplo, no fueron consideradas actividades esenciales, y aunque siempre ha existido la posibilidad de adquirir estos productos a través de la venta online, la edición para eBook se ha consolidado como alternativa. La venta de libros electrónicos durante el confinamiento ha registrado un incremento de más del 50 por 100, según un informe realizado por Libranda, principal distribuidora en
DANIEL DEFOE