Sentimiento frágil
De un dramático suceso, un asesinato múltiple en México, nace este sorprendente poemario
Los amores idiotas Carlos Rubio Rosell Renacimiento, 2020
Una cita pertinente de los Cuadernos de Valéry abre este libro de poemas de Carlos Rubio Rossell (Ciudad de México, 1963): «El amor es idiota , pero por una perversidad de las cosas de este mundo, se es idiota cuando no se ama». Rubio es un escritor que lleva en
España más de 26 años ejerciendo el periodismo y que ha publicado toda su obra entre nosotros, una obra que abarca de nuevo la poesía, «Los amores idiotas» es resultado de una indagación llena de dolor. Un amigo suyo, en México, hombre culto y muy familiar, un día, así, de repente, había matado a su esposa con un cuchillo, atacó a sus hijos dejándolos en estado grave, había atacado a su propia madre y, de paso, se había intentado matar cortándose la yugular. Aquel suceso dejó a nuestro autor en estado de «shock» y entonces estuvo una larga temporada leyendo cuanto caía en sus manos, tratados sobre la crueldad humana, la psicología de los asesinos, y así, siguió muchos de los casos de violencia de género e incluso llegó a intentar escribir una novela sobre el suceso. Pero el caso se le resistió y al cabo de los años le surgió un poema que tituló «La maté porque era mía», que es poema incluído en «Los amores idiotas». Sin embargo, el poema no logró conjurar la inquietud de un tema que parecía rebasarlo y que culminó en otro poema, «Saturno Huichilobos», una deidad atroz que emponzoña los corazones, según palabras del autor. Luego vino la lectura y la meditación de la frase de Valéry y llegó la querencia del amor como comprensión, como luminosidad, como en el poema de Octavio Paz, «Amar es combatir, es abrir puertas/ dejar de ser fantasma con un número/ a perpetua cadena condenado/ por un amo sin rostro». De esta manera lo que comenzó como un impulso irrefrenable de comprender el horror devino en algo más amplio.